Nueva conducción de urgencia para evitar la contaminación del agua del Rumblar

Apenas un mes después de que 83.000 vecinos de ocho municipios de Jaén se quedasen una semana sin agua potable por la contaminación detectada en la represa del pantano del Rumblar, la Junta de Andalucía y la Diputación jiennense han acordado invertir 2,7 millones de euros en una nueva conducción, de 10 kilómetros, desde la cabecera del embalse hasta la estación de tratamiento de agua potable de Zocueca.

El consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías, anunció ayer a los alcaldes de los municipios que forman parte del consorcio de aguas del Rumblar que la Junta va a declarar de emergencia las obras de la nueva tubería, que se espera que pueda estar lista en el plazo de unos cuatro meses. "El objetivo será asegurar el caudal en épocas de sequía y de riegos así como compatibilizar el consumo humano con el abastecimiento a las industrias", dijo el consejero, quien defendió la financiación de la Junta por la escasez de recursos económicos de los ayuntamientos para afrontar el proyecto.

A la reunión con los alcaldes asistieron también el secretario general de Aguas de la Consejería de Obras Públicas, Juan Corominas, y el presidente de la Diputación de Jaén, el socialista Felipe López. Éste se mostró convencido de que el proyecto "eliminará riesgos potenciales" de contaminación en las aguas. No obstante, López advirtió de la necesidad de seguir incidiendo en las campañas de prevención contra el uso de los plaguicidas prohibido, como es el caso de la terbutilazina y la simazina, que fueron los detectados en la represa del Rumblar las pasadas Navidades. "Lo importante es hacer una labor pedagógica", aseveró cuando se le preguntó acerca de las responsabilidades derivadas de este problema de tipo ecológico.

En este sentido, el consejero de Presidencia informó de que la unidad de la policía autonómica, en colaboración con la guardería de la Confederación Hidrográfica, está en continua vigilancia en la zona para evitar nuevos vertidos de plaguicidas por parte de los agricultores.

Las dos Administraciones promotoras del proyecto de emergencia van a solicitar la implicación en el mismo de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

El presidente de la Diputación jiennense se reunirá el martes con el presidente de la CHG para concretar la colaboración económica de este organismo de cuenca. "Hace falta lealtad en las relaciones institucionales", dijo Felipe López, tras recordar que la Confederación es la competente en la red de abastecimiento en alta a los municipios.

Con todo, tanto la Junta como la Diputación suavizaron ayer el tono al referirse a la Confederación, zanjando de esta manera la polémica de las últimas semanas en las que dirigentes del PSOE y PP se han acusado mutuamente de falta de vigilancia y control en los vertidos de aguas del Rumblar. El PP amenazó incluso con llevar el tema al Parlamento andaluz por entender que había responsabilidades de las consejerías de Agricultura y Salud. Ayer Zarrías dejó claro que la confrontación ya se ha superado: "No va a haber ningún tipo de polémica ni siquiera en la financiación del nuevo proyecto".