El doble castigo a Irak

A la espera de una posible invasión estadounidense, la población de Irak vive sometida a un doble castigo: el régimen tiránico de Sadam Husein y el embargo impuesto hace 12 años por Naciones Unidas, que ha condenado al país al subdesarrollo. Los cuatro reportajes que emite hoy La Noche Temática (23.20, La 2) ofrecen una oportunidad excelente para conocer cómo viven los 22 millones de habitantes de un país convertido de nuevo en centro de atención mundial.

El primer trabajo, El fracaso de un embargo, revela cómo las sanciones económicas adoptadas en 1990, a raíz de la invasión iraquí de Kuwait, no han doblegado al régimen de Sadam ni tampoco han conseguido que éste coopere plenamente con los inspectores de armas de la ONU. Al contrario, lejos de hacer daño a las élites cercanas al poder, el embargo ha sumido en la miseria a la población de un país que hace 30 años era el más próspero del mundo árabe. Los datos hablan por sí solos: uno de cada tres niños iraquíes no está escolarizado, la tasa de mortalidad infantil se ha multiplicado por seis y 90.000 menores mueren anualmente como consecuencia del colapso del sistema sanitario, la escasez de medicamentos y las pésimas condiciones higiénicas. La mayoría de las empresas ha quebrado, la producción agrícola ha caído a la mitad y entre el 60% y el 75% de la población activa está en paro.

Es especialmente revelador el testimonio de Hans von Sponeck, que dimitió hace dos años como representante humanitario de la ONU en Irak, en protesta por el embargo. Y el profesor universitario Navmi Whamit lanza una advertencia: los iraquíes no olvidarán la humillación de las sanciones y ese resentimiento hará que el régimen que sustituya al de Sadam sea "más radical y contrario a Occidente".

El segundo reportaje de la noche, Jóvenes bajo el embargo, traza los perfiles de cinco iraquíes nacidos durante la guerra contra Irán, en los años ochenta, que no vivieron el esplendor económico de generaciones anteriores y sólo conocen la represión del régimen de Sadam y las penurias de las sanciones internacionales.

El oro negro del embargo tiene como escenario el Kurdistán iraquí, organizado de manera autónoma desde el final de la guerra del Golfo, en 1991. Al contrario que el resto de Irak, la región vive un momento de esplendor económico gracias a su condición de zona de paso para el lucrativo contrabando de petróleo iraquí hacia Turquía, tolerado por la ONU.

La Noche Temática se cierra con 'Irak, el regreso de los inspectores', protagonizado por los expertos de la ONU encargados de buscar las armas de destrucción masiva en el país árabe entre 1991 y 1998. Tras superar numerosas trabas por parte iraquí, fueron expulsados bajo la acusación de espionaje, y no regresaron hasta finales del año pasado. El lunes, el jefe de los inspectores, Hans Blix, presentará ante el Consejo de Seguridad de la ONU un informe sobre su trabajo que puede ser clave para el rumbo de los acontecimientos.