La Audiencia absuelve de un delito medioambiental al teniente de alcalde de Urbanismo de Gavà
La Audiencia Provincial de Barcelona ha absuelto al teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Gavà, el socialista Diego Jiménez, de un presunto delito contra la salud pública y el medio ambiente a raíz de una denuncia presentada en el año 1998 por Josep Campmany, dirigente de ERC de Gavà y cabeza de lista en las municipales de 1999.
La denuncia hacía referencia a la contaminación de un torrente producida por el mal funcionamiento de la depuradora del barrio de Can Espinós y fue admitida por la Fiscalía de Medio Ambiente, que pidió 18 meses de prisión e inhabilitación para Jimenéz; para el gerente de la Empresa Metropolitana de Saneamiento (EMSSA), José Carlos Fernández, y para Josep Gassó, ex director de la depuradora de Can Espinós.
La sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona tiene en cuenta que cuando se presentó la querella el Ayuntamiento ya había instado a EMSSA para que subsanase las deficiencias que se detectaron en el funcionamiento de la depuradora. El concejal socialista, además, manifestó durante el juicio que el Ayuntamiento se avanzó a la normativa al ejecutar un proyecto para dignificar el barrio de Can Espinós que no era una obligación municipal, ya que la depuradora de aguas residuales era competencia de la Generalitat y de la Entidad Metropolitana de Residuos.
El tribunal también destaca que los otros implicados informaron de las deficiencias y pidieron a la Generalitat que hiciera mejoras en la planta. El problema se solucionó en 2000, cuando se construyó un colector de aguas residuales que conectó el barrio con la red de alcantarillado de Gavà.
Ante la absolución de los tres acusados, el PSC ha pedido la dimisión inmediata del candidato de ERC en Gavà, Josep Campmany. El primer secretario del PSC de Gavà, Joaquim Balsera, ha asegurado que con esta sentencia "se ha hecho justicia" y ha defendido a Diego Jiménez como "uno de los principales impulsores de la dignificación del barrio de Can Espinós", construido en la década de 1960 y que sufría una situación marginal al no contar con servicios básicos.
Por su parte, ERC de Gavà ha destacado que "gracias al proceso se ha cerrado una depuradora que funcionaba mal y se ha mejorado la calidad de vida de los vecinos de Can Espinós".
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