Blair afronta una oposición creciente a la guerra en la opinión pública británica
El primer ministro no descarta el uso de armas nucleares contra Sadam Husein
Tony Blair no logra quebrar las encuestas. Un sondeo del diario The Guardian, publicado ayer, revela que ahora hay más gente en contra y menos a favor de un ataque a Irak que en diciembre, pese a que el primer ministro ha redoblado sus comparecencias públicas defendiendo la guerra. Ayer mismo, el primer ministro británico estuvo dos horas y media sometido a un interrogatorio severo de 35 diputados en la Cámara de los Comunes. Sólo una de sus respuestas llamó la atención: llegado el caso, Blair no descarta el uso incluso del arma nuclear contra Sadam Husein.
En mangas de camisa y con su mejor sonrisa, Blair se presentó de buena mañana en los Comunes para someterse a su segundo grilling (traducción literal: interrogatorio severo) en los últimos seis meses. Fueron dos horas y media de preguntas y respuestas entre el primer ministro y 35 destacados diputados de los tres grandes partidos de los Comunes que forman el llamado Comité de Enlace entre las diversas comisiones parlamentarias.
Poco antes, Blair se había desayunado con una pésima noticia: aumenta la oposición de los británicos a la guerra. El 47% se opone, el 30% la aprueba y el 23% no opina. Hace un mes, los enemigos del ataque eran el 44% y en noviembre sólo el 40%. Los partidarios del ataque, en cambio, van a la baja: eran un 35% en diciembre y un 39% en octubre. El 81% de los encuestados por ICM considera "esencial para Gran Bretaña y EE UU" la obtención de un nuevo mandato de Naciones Unidas antes de lanzar una operación militar contra Irak.
La oposición a la guerra que reflejan las encuestas empieza a traducirse en movilización ciudadana, aunque con cierta sordina. Las manifestaciones del fin de semana, convocadas en toda Europa, tuvieron una asistencia entusiasta pero muy poco numerosa. Ayer empezaron concentraciones ante el Parlamento para protestar contra la guerra. Cientos de ciudadanos acudieron al palacio de Westminster para presionar a sus diputados a favor de una solución pacífica del conflicto.
Un convoy con voluntarios occidentales partirá de Londres durante el próximo fin de semana con destino a Bagdad para actuar como escudos humanos en lugares clave y zonas pobladas en caso de que estalle la guerra.
Pero Tony Blair está convencido de que está en el buen camino. "No hago esto por seguidismo hacia Estados Unidos. Es mucho peor que eso: estoy genuinamente convencido de que hay que hacerlo", le contestó a un diputado. El primer ministro dice que "comprende" la oposición popular a la guerra pero cree que eso cambiará cuando empiecen los tiros.
El ejemplo de España
Citó a España e Italia como ejemplo de otros países que apoyan las mismas posiciones que el Reino Unido en este conflicto en el seno de la Unión Europea y reiteró todas sus posiciones conocidas en todos los temas, desde el papel de Naciones Unidas hasta el de los inspectores. Incluso añadió un punto de ansiedad a la inquietud general al decir que los aliados responderán a Sadam "como sea necesario". ¿Es eso un aviso a Sadam de que se pueden utilizar armas no convencionales contra él, como el arma nuclear?, le preguntaron. "Es mejor decir que nos damos cuenta del potencial de su amenaza y que nos enfrentaremos a esa amenaza de cualquier manera que nos parezca necesaria". "Pero no me parece juicioso especular ahora con detalles de lo que vamos a hacer", sentenció.
Blair también aseguró que los servicios secretos británicos han detectado la existencia de vínculos entre "gente en Irak" y Al Qaeda, y advirtió de que los terroristas pueden atentar en cualquier momento en territorio británico. "A raíz de las recientes detenciones tenemos pruebas de que la red terrorista está aquí, en el resto de Europa y en el resto del mundo", dijo.
[Alemania, que ha reiterado su oposición a una guerra, sí enviará a Irak a una veintena de soldados y aviones teledirigidos para cooperar con los inspectores de armas de la ONU en las labores de reconocimiento del terreno, informa Efe. Un portavoz del Ministerio alemán de Defensa informó ayer de que los soldados manejarán los aviones de reconocimiento Luna, un sistema de aparatos ligeros teledirigidos que sirven para identificar desde el aire objetos que se encuentren sobre el terreno. La ONU había solicitado a Alemania aportar a la misión este tipo de aparatos y el personal correspondiente.]
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