En defensa del alcalde de Nerva
Estas líneas que me atrevo a escribir no son más que mi apoyo a la labor de un alcalde, como otros muchos, que considera la política como un acto de compromiso. Pepe Villalba, alcalde de Nerva, que debido a la aplicación de una sentencia de la Administración de Justicia que le obliga al derribo de parte de la vivienda de Paco Casero, está siendo denostado como alcalde y como socialista.
Quiero también dejar bien claro, desde el inicio, mi reconocimiento del papel que Paco Casero ha jugado en el proceso de conformación de una conciencia más apegada a la protección de los recursos naturales, por la que tiene mi respeto.
Después de ésta aclaración, creo que debemos dejar de ser tibios, y al igual que el programa censurado por el Gobierno, Caiga quién caiga, preguntar si lo que realmente piden los que se solidarizan con Paco Casero es que se vulnere la ley, (las normas urbanísticas y la sentencia de la Administración de Justicia), que Paco Casero, desde la trinchera ecologista, tanto ha luchado por que se aplique a todos los que han cometido tropelías urbanísticas en Andalucía.
No creo que éste sea el objetivo, pero lo que sí creo es que éste es el momento de reconocer el papel que Nerva y su alcalde han jugado en la política medioambiental de Andalucía en un momento donde la insolidaridad entre territorios nos llevaba a situaciones dónde nadie quería, en su patio trasero, infraestructuras ambientales, pero sí que éstas se instalasen lejos de su entorno.
Ser socialista es considerar socialismo como un proyecto social y Pepe ha demostrado en los años que lleva en el cargo, el arrojo, la valentía, el compromiso y la coherencia que todo político debiera de portar como bagaje en su trayectoria y lo que es más importante, ha demostrado tener un proyecto para su pueblo que ha sido avalado elección tras elección.
Pepe ha asumido el "reto de la coherencia", o sea, traspasar de las grandes palabras a los hechos sin perderse en el camino, porque para responder a los retos de la sostenibilidad son necesarias nuevas aproximaciones y un mayor compromiso político, ese compromiso que fue asumido por Pepe desde que inició su andadura en la política local, y que estoy seguro que continuará allí donde vaya.
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