La M-30, con menos víctimas

El descenso de las muertes por atropello y de los accidentes en las calles de la capital ha tenido un fiel reflejo en la principal vía de comunicación de Madrid. Según el balance de la Policía Municipal, en el cinturón de circunvalación M-30 se redujo en un 28,6% las víctimas mortales, ya que pasó de 14 en 2001 a 10 en los últimos 12 meses.

Este descenso se ha vivido también en el número de heridos, con un 6% menos y en el de accidentes. Cada día se ha registrado una media de cuatro choques de diferente consideración, lo que arroja un balance final de 1.737 golpes en 2002.

De gran importancia, según los mandos policiales, ha sido la actuación de los radares móviles que circulan por la M-30. El número de denuncias impuestas en los últimos años ha hecho que los conductores se lo piensen dos veces antes de pisar el acelerador, ya que en cualquier momento pueden rebasar a un turismo camuflado que desde el interior fotografía al infractor.

El exceso de velocidad es la principal causa de accidentalidad en esta vía. Por eso, la Policía Municipal estudia colocar radares fijos en algunos puentes, gracias a que las actuales leyes eximen a los agentes de tener que parar al infractor y notificarle de inmediato la sanción, como ocurría antes.