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CONVENCIÓN ELECTORAL DEL PP

"Debería presentarse por Galicia", ironiza el alcalde de Bilbao

El PSOE pide a Aznar que trabaje para defender a los concejales sin "propaganda"

Carlos E. Cué

Los partidos que apoyan al Gobierno vasco (PNV, EA, e IU-EB) recibieron con dureza el anuncio de José María Aznar de que va a formar parte de las listas del PP por Bilbao. Uno de los más críticos fue el alcalde de la ciudad, el peneuvista Iñaki Azkuna, quien dijo que le "suena a circo" que el presidente del Gobierno se presente como último de la lista popular para "captar apoyos de la derecha española más recalcitrante". El primer edil, tras destacar su "respeto" por la decisión, agregó: "Para hacer el numerito, me hubiera parecido normal que Aznar se hubiera presentado en Galicia en este momento, que es donde tan necesitados están de gente importante".

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El presidente de la ejecutiva vizcaína del PNV, Iñigo Urkullu, calificó la intención de Aznar de "ridícula" y "una tomadura de pelo para la propia sociedad vasca", mientras que el portavoz peneuvista en el Congreso, Iñaki Anasagasti, consideró que "puestos a elegir, podría haber elegido Ermua [donde fue asesinado el concejal Miguel Ángel Blanco], ya que siempre están en el PP con esa argumentación".

Para el secretario general de EA, Gorka Knörr, el presidente del Gobierno busca "un efecto propagandístico para tapar la nefasta gestión que está llevando", mientras que la portavoz de IU-EB en el Ayuntamiento bilbaíno, Julia Madrazo, manifestó que la incorporación de Aznar a la lista del PP "es un golpe de efecto condenado al fracaso de antemano".

También la mayoría de los dirigentes socialistas, reunidos ayer en una conferencia autonómica en Madrid, utilizaron la ironía, no exenta de indignación, para referirse al "golpe de efecto" de Aznar. "Estaría muy bien que saliera elegido, así se quedaría en Bilbao", comentó Pasqual Maragall, presidente de los socialistas catalanes.

Todos pidieron más seriedad al Gobierno, y sobre todo que trabaje para garantizar la seguridad de los concejales en el País Vasco en vez de anunciar iniciativas como la de Aznar, con nula efectividad práctica. Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la Junta de Extremadura, comentó que la decisión demuestra "el fracaso de la política de seguridad del PP".

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Lo que tiene que hacer Aznar, dijo el líder extremeño, es tomar las medidas para que todos los vascos que quieran puedan presentarse a las elecciones, en vez de "rellenar un hueco", un gesto que, en su opinión, "no será bien acogido en el PP vasco porque disminuye el valor de los concejales del PP". "Es intolerable", concluyó Ibarra. "Sigue el espectáculo", añadió el senador Juan Barranco.

Los dirigentes socialistas destacaron, para mostrar la "poca seriedad del PP", que fue un retraso de su líder vasco, Jaime Mayor Oreja, lo que permitió que los nacionalistas aprobaran los Presupuestos autonómicos de 2003. "¿Irá a votar Aznar si es elegido concejal?", se preguntó irónicamente el número dos del partido, Jesús Caldera. Rodríguez Ibarra, en broma, añadió que "la derecha siempre llega tarde o está de caza".

El presidente de Andalucía, Manuel Chaves, insistió en el asunto y dijo que precisamente uno de los problemas del PP es que algunos cargos del País Vasco, como Mayor Oreja, hacen política allí pero están casi siempre en Madrid.

El responsable de política institucional, Javier Rojo, adoptó un tono más grave y aseguró que "lo que pasa en el País Vasco es más serio que si Aznar va o no en la lista por Bilbao", y recordó que lo importante es evitar "despistes" como el de Mayor, que ha tenido unas consecuencias políticas enormes: si hubiera votado, el PNV habría perdido, no hubiera podido aprobar los presupuestos ni prorrogarlos y se habría visto obligado a convocar nuevas elecciones.

José Blanco, secretario de organización, pidió a Aznar que se dedique "a gobernar", que es lo que los españoles necesitan, en vez de "instalarse en el efectismo como forma de hacer política". José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, insistió en que el PP se ha "instalado en el discurso de exhibición, lo que demuestra que está a la baja".

Desde Izquierda Unida, su coordinador general, Gaspar Llamazares, comentó que Aznar lidera la "cruzada vasca" para tapar "fracasos políticos como el del Prestige".

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