El Ejecutivo andaluz insiste en el riesgo de falta de agua en Málaga

"Alguien tiene que decir ya que si no llueve de aquí a finales de febrero con intensidad, en Málaga va a haber problemas de abastecimiento". El secretario de Aguas de la Consejería de Obras Públicas, Juan Corominas, insiste en las últimas semanas en que en la capital malagueña y su corona metropolitana puede haber un problema de falta de agua este verano. Declaraciones que siempre han sido contestadas por la Confederación Hidrográfica del Sur, que mantiene que hay reservas suficientes para más de un año.

Los cuatro pantanos que abastecen a la capital malagueña rebasan ahora a duras penas los 100 hectómetros cúbicos. Y, según Corominas, casi un tercio tiene un grado de salinidad tal que impide su uso para el consumo urbano o los riegos agrícolas. Al secretario de Aguas no le salen las cuentas: "Sólo Málaga consume más de 60 hectómetros cúbicos al año, y en la zona hay 12.000 hectáreas de regadíos que necesitan otros 60 hectómetros". Los regantes, como en cualquier situación de falta de agua, verán drásticamente reducido su aporte hídrico si no hay nuevas precipitaciones. "Las lluvias que no caigan antes de marzo no valdrán, porque luego apenas llegan a los embalses por efecto de la evaporación", afirma.

Corominas cree necesario que la confederación arbitre ya medidas para asegurar la cesión de agua del cercano embalse de La Viñuela (con más de 60 hectómetros cúbicos en reserva) al abastecimiento de Málaga y que el Ayuntamiento de la capital intensifique las políticas de ahorro. Y se muestra muy crítico con la labor de la confederación: "Si no hay lluvia, entraremos en una situación de alerta de sequía, hay una dejación grave en la gestión de los recursos".