El PP promete sacar a policías municipales del control del tráfico y dedicarlos a seguridad

El Partido Popular prometerá, como parte de su oferta electoral para las elecciones del 25 de mayo, que la mayor parte de los policías municipales en las ciudades donde gobiernen dejarán de dedicarse al control del tráfico para especializarse en reforzar la seguridad del municipio. En la convicción de que la vigilancia del tráfico no requiere, salvo excepciones, de agentes armados, esa tarea pasará a ser desempeñada por funcionarios de nueva especialización. La Policía Municipal, mientras, se repartirá con el resto de cuerpos policiales las funciones de seguridad en las ciudades. El PP incluye esta medida en su oferta electoral porque la definición exacta la decidirá cada municipio.

"Tiene poco sentido dedicar un cuerpo armado a dirigir el tráfico", mantienen dirigentes del Partido Popular con experiencia en altas tareas de seguridad y de gestión municipal. Tradicionalmente, añaden estas fuentes, son los agentes de policía municipal quienes se han ofrecido para elevar sus funciones más allá de tareas como el control del tráfico. Así se hará, discriminando entre los agentes municipales que así lo deseen y que opten por una mayor especialización, y los que prefieran seguir como hasta ahora.

Las tareas de tráfico quedarán fundamentalmente encomendadas a otros funcionarios municipales, que no portarán armas, y que también voluntariamente opten por esa especialización. Esta modificación de la principal tarea de la policía municipal fue inicialmente defendida por el candidato a alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y será incorporada a la oferta electoral del PP para toda España con la peculiaridad de que cada municipio decidirá en última instancia cómo es mejor llevarla a la práctica.

El objetivo de esta medida es "liberar efectivos policiales para la seguridad", atender una "reclamación" de los policías municipales e "involucrar a los municipios en la seguridad como una tarea compartida".

En este fin se enmarca el convenio de colaboración entre el Ministerio del Interior y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en materia policial.

La policía local operará como "policía de barrio" dedicada fundamentalmente a "luchar contra la criminalidad por delitos menores". En concreto, se especializaría en la lucha contra la violencia en el seno de la familia, la protección del menor, la criminalidad juvenil, el menudeo de droga, la asistencia a las víctimas y la lucha contra los delitos contra la salud pública. La policía local en los municipios con alcalde popular también se especializará en desarrollar programas de prevención contra el robo en domicilios, comercios, zonas rurales y polígonos industriales. La principal vía para reducir estos delitos será la vigilancia, toda vez que quedarán agentes liberados que ahora se dedican al control del tráfico.

El PP promete, de cara a las elecciones, "optimizar" los recursos de seguridad con los que cuenta cada ayuntamiento provenientes de los distintos cuerpos policiales. Obvia el incremento de la inseguridad en los últimos años y la acusación de la oposición de que ello obedece, precisamente, a la disminución de los policías en la calle.

Según el proyecto del PP, se trataría de que los tres cuerpos implicados -Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y Policía Municipal- pudieran repartirse la vigilancia de una ciudad, por ejemplo, por sus distintos barrios. Las fórmulas del reparto dependerán de cada municipio, de sus necesidades y de las formas de delincuencia que cada uno deba atajar. Por ello, estas medidas no se desgranarán este fin de semana en la presentación del Programa Marco, sino más adelante, cuando las promesas electorales del PP desciendan a las exigencias de cada lugar.

El reparto por barrios es una opción para "evitar duplicidades y optimizar recursos", pero después cada ayuntamiento decidirá qué tipo de delincuencia le resulta más dañina: atracos a turistas, alunizajes por la noche en calles comerciales, carteristas en transportes públicos o zonas muy transitadas... Se trata de que cada uno elija cómo adaptar la oferta de policía más próxima a sus necesidades a través de las Juntas Locales de Seguridad.

A partir de ahí, el Ministerio del Interior firmará un "acuerdo singular" con cada uno de los municipios que decida esta coordinación de los distintos cuerpos policiales para "luchar con más eficacia contra la delincuencia".