La desaladora de Blanes potabiliza agua de mar para el consumo de 15 municipios
La desaladora de agua de mar que ayer se inauguró en Blanes (Selva) combatirá la sobreexplotación del acuífero del río Tordera y ofrecerá agua potable a 15 municipios de las comarcas del Maresme y la Selva. Es la primera infraestructura de este tipo que se pone en marcha en Cataluña y utiliza un procedimiento de ósmosis inversa que elimina los componentes salinos del agua y la remineraliza.
La planta entró en funcionamiento el pasado mes de octubre. La calidad del agua tratada está ligeramente por debajo de la que puede provenir de un acuífero limpio y sin sobreexplotar, aunque costará un poco más a los usuarios. Los 38 céntimos de euro que cuesta el metro cúbico supondrán que una familia media de la zona acabe pagando hasta 12 euros anuales de más en sus facturas. Las administraciones, no obstante, han decidido que el sobrecoste no llegue a los usuarios hasta finales de este año. La desaladora producirá 10 hectómetros cúbicos anuales y garantizará el suministro de agua a unos 150.000 habitantes, número que puede incrementarse hasta 450.000 en periodos veraniegos. Con una ampliación a medio plazo se prevé duplicar la producción de la planta.
La captación del agua se realiza mediante unos pozos cercanos a la línea de la costa que llegan hasta 100 metros de profundidad.
El tratamiento de ósmosis inversa consiste en una presión externa al agua que, mediante unas membranas, separa las partículas salinas. Se obtienen dos caudales, uno de agua salada que es devuelto al mar mediante un emisario submarino y otro de agua dulce que recibe un tratamiento de mineralización. El agua potable se transporta mediante conducciones hasta las plantas potabilizadoras de Blanes, Palafolls y Tossa-Lloret, que la distribuyen a los municipios de sus inmediaciones. La planta fue inaugurada ayer por el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.
La nueva infraestructura ha supuesto una inversión de unos 29 millones de euros, el 85% a corrido a cargo del Ministerio de Medio Ambiente, a través del Fondo de Cohesión, y el resto lo ha aportado la Agencia Catalana del Agua (ACA). El presupuesto de explotación a 15 años supondrá una inversión adicional de unos 60 millones de euros. La desaladora se ha incluido en el polémico Plan Hidrológico Nacional. Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente destacaron ayer que en este plan se prevé la inversión de 1.909 millones de euros para la gestión del agua en Cataluña.
