Patronal y sindicatos cierran un acuerdo para subir los salarios en torno al 3%

Los negociadores de la patronal CEOE y de los sindicatos CC OO y UGT han alcanzado un acuerdo que pretenden redactar antes del martes y que garantiza la paz social para 2003. Ese pacto debe servir de referencia para los convenios de seis millones de trabajadores (el 65% de los asalariados sujetos a negociación colectiva) y, aunque no recoge una cifra concreta de subida de sueldos, sus criterios comprometen a empresas y comités para que firmen alzas salariales en torno al 3%. Las direcciones de las centrales y de la confederación empresarial prevén firmar el acuerdo la próxima semana.

La junta directiva de la CEOE despejó ayer el camino para ultimar un acuerdo interconfederal para la negociación colectiva de este año. Su presidente, José María Cuevas, informó a la organización que el pacto no está totalmente cerrado, pero que todo apunta a que "en los próximos días" se terminará de perfilar y que su contenido será "muy parecido" al que la patronal y los sindicatos UGT y CC OO suscribieron para el año 2002.

Esa similitud con lo firmado hace un año da a entender que la dirección de la CEOE está abierta a resolver el escollo que ha impedido hasta ahora cerrar el consenso: la cláusula de revisión. La patronal había propuesto inicialmente poner un tope a esas revisiones, de forma que nunca superen el IPC real. Esa fórmula cuenta con el rechazo de los sindicatos y el desacuerdo ha llegado a poner en peligro el consenso. El argumento central de UGT y CC OO es que "la única garantía de que no haya pérdida de poder adquisitivo con una previsión de inflación difícil de alcanzar es que haya cláusula de revisión", y sin ésta consideran "prácticamente imposible" firmar un pacto.

Discrepancia en la cláusula

En los últimos encuentros, las centrales han planteado que el contenido de la cláusula de garantía se debe dejar abierto y sin prejuzgar lo que libremente decidan los empresarios y los comités en sus respectivos convenios. Esa fórmula es la que ha estado vigente este año y es la que despeja el horizonte de acuerdo.

Además de la buena disposición de la CEOE, ha sido clave el dato sobre la inflación real de 2002: 4% frente a una previsión del 2%. La experiencia de años anteriores indica que, sin acuerdo interconfederal, una parte importante de los convenios hubiese tomado como referencia la inflación pasada, es decir el 4%.

Una vez despejado ese escollo, la decisión adoptada por los interlocutores sociales es que este año haya subidas salariales "moderadamente por encima de la inflación prevista" del 2%. El texto del acuerdo no fija una cifra concreta de aumento, pero sí los tres criterios a tener en cuenta: que se tome como referencia la inflación prevista, que se destine una parte de la mejora de productividad a subida de sueldos y otra a empleo, y con cláusula de revisión si la inflación real es superior a la estimada.

La aplicación de esos criterios supone que los convenios de 2003 se van a negociar con aumentos salariales en torno al 3%, prácticamente el nivel en el que se han negociado durante el pasado año. El acuerdo interconfederal que están terminando de redactar los agentes sociales tiene un marco de aplicación más amplio que el de 2002, ya que durante este año se han de discutir los convenios colectivos de seis millones de asalariados, en torno al 65% del total con convenio.

Convenios en el 2,9%

El resto de trabajadores, hasta una cifra total de nueve millones y medio que cuentan con convenio, tienen ya cerrados sus pactos con vigencia plurianual. Según datos de UGT, tres millones y medio de asalariados han suscrito para este año una subida de sueldos media del 2,9%, cifra que servirá de objetivo para los nuevos convenios, aunque éstos suelen irse ligeramente al alza.

Además de los contenidos salariales, el pacto recoge compromisos para mejorar la calidad del empleo, y para que se utilicen los contratos eventuales y por obra y servicio en tareas con ese carácter. La igualdad de trato entre hombres y mujeres se quiere hacer extensiva a los colectivos de discapacitados, inmigrantes y jóvenes. También se recogerá la recomendación de utilizar medidas de flexibilidad interna para afrontar crisis de empresas y así evitar medidas traumáticas como despidos y ajustes de plantilla.