"Nos dolería que el 'sprint' final sea en clave política y no deportiva"
Sevilla, inasequible al desaliento tras dos intentos fallidos en los que no pasó el primer corte para las sedes olímpicas de 2004 y 2008, vuelve a la carga, esta vez con eliminatoria previa nacional frente a Madrid en la elección del próximo martes. Alfonso Seoane, madrileño, de 48 años, pero instalado hace ya 15 en Sevilla, es el presidente adjunto de la candidatura, a cuya cúpula, tras pertenecer a su consejo desde la primera, llegó en 1999 a petición del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, del PSOE, que buscaba la figura de una persona independiente y conocida en la ciudad, pues es presidente de la comisión de turismo de la patronal.
Pregunta. ¿Por qué sigue Sevilla?
Respuesta. Porque la ciudad hace 10 años hizo una apuesta muy clara por el deporte como generador de imagen y de negocio, lo mismo que ahora se está haciendo por la aeronáutica, pues aquí se va a hacer el ensamblaje del Airbus 400M. Y desde entonces se cree que la garantía de esta imagen de ciudad del deporte era la candidatura olímpica. Empezó con el pabellón que hubo del COI en la Expo 92, hasta ahora. No es un despertar repentino, no nos hemos acordado del deporte hace dos años. Y porque sabemos que esto es una carrera de fondo. Barcelona lo consiguió a la quinta. El director general de los Juegos de Sydney me dijo que habían ganado mucho más en el tiempo de candidatura que en la realización, donde tuvieron muchos gastos. Para nosotros ha sido muy rentable. Sólo en el último año hemos metido en la ciudad 30.000 personas con las competiciones organizadas.
"Madrid nos ganaba por goleada antes del verano, pero ahora todo se ha igualado"
"Ocurra lo que ocurra el día 21, Sevilla se va a seguir presentando como candidata"
P. ¿Qué posibilidades tiene Sevilla de ser la candidata española?
R. Si todo se desarrolla en clave deportiva tendría que ganar. Pero no sólo porque es un proyecto mejor o peor, que creo que es mejor. Es que para evaluar la vocación del deporte en una ciudad hay que valorar muchas cosas. Aquí tenemos una Fundación Andalucía Olímpica, que es la antesala del ADO, por la que han pasado ya casi 1.000 deportistas, 28 de los cuales han llegado a ser olímpicos. Tenemos el mejor centro de medicina deportiva de España, tres centros de Alto Rendimiento... La vocación deportiva no es sólo es dar una dotación presupuestaria y gastarla en la promoción de los torneos, sino en hacer. Y, menos béisbol, todos los deportes olímpicos han celebrado una competición aquí. Tanto en currículum, como en vocación, y no digamos ya en instalaciones, Sevilla tiene bien demostrado que debe ser la elegida. Otra cosa es que influyan otros factores y yo ahí ya no entro.
P. ¿Por eso dice si todo se desarrolla en clave deportiva?
R. Sí, porque nos dolería que en este sprint final lo que se ha desarrollado muy correctamente hasta ahora, aun con sus altibajos y roces, pero en clave deportiva, pase a clave política. Porque ahí sí digo que Sevilla ha hecho un esfuerzo grande en no politizar la candidatura. Mucho nos tememos que a lo mejor no ocurre lo mismo a partir de ahora en los cinco días que nos quedan y nos dolería y nos molestaría.
P. ¿Qué percepción tiene sobre la intención de voto de los miembros?
R. Yo nunca voy a decir tonterías esas como que tengo el 90% de los votos, entre otras cosas porque si los tuviera de verdad me los callaría. Cuando cuentas esos mensajes es que tienes que convencer a un grupo importante de gente para que vean que la mayoría va en esa línea y animarle a votar. Yo me atrevería a decir que en este momento, y de forma totalmente subjetiva por los contactos que he tenido con la mayoría de votantes, salvo ocho o nueve, el tema está bastante equilibrado.
P. Con el pacto-retirada luego frustrado hace un año, Sevilla ha parecido con mucho menos ímpetu que otras veces. ¿Han pensado en dejarlo?
R. Jamás, lo digo tajantemente. Es verdad que se contempló en su momento la unión o fusión de candidaturas, que no salió de Sevilla, y que si hubiéramos sido más generosas ambas partes quizá habríamos llegado a un acuerdo. Y hubo más sinceridad política aquí, porque en Madrid están todos agazapados antes de las elecciones. Pero jamás se ha planteado dejarlo en ningún foro, ni político, ni empresarial, ni en la comisión ejecutiva de la candidatura. Tan es así que ocurra lo que ocurra el día 21, Sevilla se va a seguir presentando. La vocación de continuidad de la ciudad está absolutamente garantizada. Además con un 88% de apoyo de la población. Sí ha habido repetidas ocasiones por parte de Madrid en que nos ha invitado a abandonar. Lo que pasa es que nosotros teníamos clara nuestra estrategia y nos ha funcionado. Sabíamos que Madrid, para ponerse al día, lo que respeto absolutamente, venía como una locomotora, con muchos millones de euros, cuando el nuestro es de apenas uno y medio, como ha venido siendo desde al año 1992. Y sabíamos que eso se tenía que acabar. Por eso querían hacer la votación antes del verano. Entonces nos ganaban por goleada y había que agotarles. El efecto gaseosa se ha venido abajo y todo se ha igualado.
P. Si Sevilla gana el martes ¿qué posibilidades tendría en la tercera elección internacional?
R. Quien conoce el mundo olímpico sabe que una cosa son los deportes olímpicos y las federaciones internacionales y otra el COI, los ciento y pico santones, desde la princesa Ana, hasta el príncipe X o el empresario tal. Ahí ya es una lotería donde intervienen factores geopolíticos y es imposible que nadie sepa lo que va a ocurrir.
P. ¿Cuáles son las bazas principales de Sevilla?
R. Ofrecemos, primero, una ciudad humanizada. Y la mayoría de instalaciones hechas, no como Madrid. Creo que hay en este momento una gran evolución en los Juegos. Cada día escuchamos más que a las ciudades mastodónticas les resulta más incómodo tener unos Juegos, porque es muy difícil cambiar su ritmo de trabajo, de las empresas y demás. Estoy convencido de que el futuro está en las ciudades de tipo medio, medio-alto, como Sevilla, con un área metropolitana que está por encima del millón y medio de habitantes, por cierto, los mismos que Atenas y 300.000 más que Atlanta.
P. ¿Qué le falta a Sevilla?
R. Bueno, yo digo ¿qué nos da a nosotros el habernos presentado ya dos veces? Primero, experiencia, sabemos lo que le gusta al COI y lo que no le gusta y eso Madrid no lo sabe. La última vez, con votación de 1 a 10, sólo suspendimos la capacidad hotelera y porque pecamos de novatos. Sydney, cuando ganó, presentó menos camas que nosotros, 17.000, pero adjuntó un compromiso formal de la patronal hotelerea, que nosotros hemos copiado ahora. Si nos adjudican los Juegos construiremos las camas que sean necesarias.
P. ¿Pero no cree que con esa razón de la carencia de camas nuevamente les justificaron la falta de peso específico ante otras capitales o ciudades?
R. Una vez que una ciudad sea candidata, todo el país se tiene que volcar. Desde el Rey hasta el último funcionario. Si eso se hace, y con Barcelona lo vivimos, Sevilla o Torrecilla de Alba tienen posibilidades porque nos movemos en un mundo de subjetividades. Depende de que se involucre el país entero.
P. ¿No sobrepasan unos Juegos a Sevilla?
R. Sólo digo que en la Expo 92 recibimos 40 millones de visitas. En seis meses, es verdad, y los Juegos son en 15 días, no voy a pecar de demagogo, pero que me digan de una ciudad en el mundo donde ha pasado eso y hay muy pocas quejas en los libros de reclamaciones. Y que me digan de una ciudad que recibe anualmente más de un millón de personas en la Semana Santa y en la Feria. Eso es porque estamos acostumbrados. Decir entonces que nos sobrepasan parece un poco duro.
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