Una testigo de Batasuna confirma las campañas de esta formación a favor de etarras

Una testigo propuesta por la defensa de Batasuna, Larraitz Mendizabal, profesora universitaria, manifestó ayer ante la Sala especial del Tribunal Supremo que no sabe de ningún "preso común" que esté fuera del País Vasco. Su testimonio echó por tierra los esfuerzos del defensor de Batasuna, Iñigo Iruin, para demostrar que la campaña era a favor de "todos" los presos y no sólo los de ETA. Los testigos propuestos por Batasuna intentaron demostrar la desvinculación del partido radical con ETA y la existencia de un "conflicto político" con el Estado.

La testigo Larraitz Mendizabal siguió a la perfección el guión del abogado de Batasuna, Iñigo Iruin: desvinculó la campaña "Presos vascos a Euskadi" de ETA y HB, se extendió sobre la gran sensibilización del problema y aseguró que incluía a los presos "sociales" o "comunes" y no sólo a los "políticos", los de ETA.

Era casi el final de la sesión y el fiscal José María Luzón le preguntó si sabía cuántos presos "comunes" había fuera del País Vasco. Sin pensárselo demasiado, la testigo contestó que no sabía de ninguno. Luzón prefirió no seguir preguntando y dejar flotando la evidencia de que si no se tenían noticias de presos comunes fuera de Euskadi, la campaña de reagrupamiento sólo podía ir destinada a los terroristas de ETA encarcelados.

Luzón niveló así, al menos en parte, la mala impresión que el día anterior dejaron los graves errores en los informes de la Guardia Civil y la evidente falta de preparación con que se presentaron ante el tribunal los oficiales del Servicio de Información. Los demás testigos de Iruin tampoco ayudaron a cimentar los intereses del abogado de Batasuna.

Así, el eurodiputado de Euskal Herritarrok, Koldo Gorostiaga, aseguró que nunca condena los atentados de ETA porque considera que eso "retardaría" la solución del conflicto político.

Gorostiaga explicó prolijamente el origen de los 200.300 euros procedentes de su cuenta corriente en Bruselas, que fueron incautados en marzo de 2000 en Francia al tesorero de Batasuna, Jon Gorrotxategi. El eurodiputado de Euskal Herritarrok insistió en el origen exclusivamente parlamentario del dinero y en que el tesorero de Batasuna estaba autorizado para disponer de él, en pago de unas deudas que mantenía con la agrupación electoral. Gorostiaga dijo que ha sido sometido a "un linchamiento" por parte de sus colegas del Partido Popular y el PSOE ante las afirmaciones de que el dinero iba a parar a ETA.

Germán Kortabarria, responsable de comunicación y formación de ELA, sindicato próximo al PNV, respaldó la tesis de que existe "un conflicto político con el Estado" cuyo origen está "en la negación de nuestro derecho como pueblo", que no se tiene encaje en el actual marco jurídico-político.

El sindicalista de ELA fue el único que condenó expresamente los atentados de ETA como "error gravísimo" de "efectos desastrosos", pero en todo lo demás dijo todo lo que Iruin quería oír: la existencia del "conflicto político" lleva mucho dolor a muchas personas y a muchas familias" y hay que resolverlo mediante una "negociación política".

A preguntas de Iruin, Kortabarria afirmó que incluso en el comunicado de condena del asesinato por ETA del funcionario de prisiones y militante de ELA Francisco Javier Gómez Elósegui, el sindicato mencionó la existencia del "conflicto". Kortabarria dijo que ese asesinato había sido "muy doloroso" para ellos al tiempo que supuso una "terrible contradicción" ya que, según dijo, Elósegui era partidario del reagrupamiento de los presos.

El sindicalista de ELA sostuvo que el conflicto se ha radicalizado tanto por parte de ETA como por parte del Estado, que se han colocado en "una dinámica de guerra".

La concejal de EH en Bilbao y profesora de la Universidad del País Vasco Arantza Urkaregi, aseguró que nunca ha seguido consignas de ETA en su actuación municipal, y que la banda terrorista no influyó en el proceso de creación de Batasuna. Urkaregi dijo que aunque no cree necesaria la lucha armada "tampoco sirven para nada" las condenas a los atentados terroristas. El ex secretario general del Partido Comunista de Euskadi Juan José Sáenz, hoy integrado en Batasuna, afirmó que no recibió consignas de ETA y dijo que era contrario a todo tipo de terrorismo.

El abogado del Estado tachó de parcialidad a los testigos Urkaregi, Sáenz, Gorostiaga y Mendizabal.