La Guardia Civil afirma que ETA controla hasta el sueldo de los diputados de Batasuna

Los peritos de la Guardia Civil que declararon ayer en el proceso de ilegalización de Batasuna sostuvieron que los parlamentarios de Euskal Herritarrok están tan controlados por la organización terrorista que "ETA es la que dice hasta los sueldos que deben tener". Los interrogatorios a los peritos de la Guardia Civil propuestos por el fiscal pusieron de relieve las prisas con que se realizaron los informes del pasado mes de agosto, plagados de imprecisones. El abogado de Batasuna, Iñigo Iruin, consiguió desacreditar varias de las pruebas aportadas en ellos.

Los tres miembros del Servicio de Información de la Guardia Civil, un comandante y dos capitanes especialistas en ETA, ratificaron ayer ante la Sala especial del Tribunal Supremo el informe que realizaron sobre las actividades de Batasuna, que concluye que ETA creó Herri Batasuna para actuar contra el Estado desde dentro de las instituciones.

El informe fue encargado por la Fiscalía y el Ministerio de Justicia, y se realizó el pasado agosto para adjuntarlo a la demanda de ilegalización. El abogado de Batasuna se quejó por ello a la Sala de una supuesta falta de objetividad de los peritos.

El informe subraya que Batasuna nunca ha condenado las actividades de ETA, minimiza "los efectos de las actividades terroristas" y considera los atentados como un "efecto casi irremediable" de la existencia de un supuesto conflicto político del que responsabiliza al Estado español.

También relata que en un documento incautado a un dirigente etarra en Francia en 1996 se destacaba la necesidad de que los "enemigos" de la organización "sintieran la presión social" por lo que, "a caballo" de la campaña a favor del reagrupamiento de presos de ETA en el País Vasco "se han producido numerosas acciones de presión social a políticos no nacionalistas".

A preguntas del fiscal José María Luzón, los oficiales expusieron que en la página web de Batasuna se incluía el símbolo de la campaña "Presos vascos a Euskal Herria", que se considera diseñada por ETA y ejecutado por Gestoras, organización que figura en la lista de terroristas de la Unión Europea. También mostraron fotos de fachadas de ayuntamientos gobernados por la formación abertzale en las que aparecen el mismo símbolo o fotos de etarras.

El abogado de Batasuna, Iñigo Iruin, interrogó con oficio y reclamó de los peritos "algún documento donde se diga por ETA que hay que crear Herri Batasuna". Los peritos indicaron que la creación por ETA de una estructura legal tiene su antecedente en la ponencia Otxagavia que se debatió en una asamblea de ETA político militar en 1976. A esa asamblea asistió ETA militar como observadora y "avaló" la idea. Con explicaciones bastante deslavazadas, uno de los peritos concluyó que del partido sugerido por los polimilis surgió EIA y después Euskadiko Eskerra en tanto que, con el tiempo, de la actual ETA surgiría HB.

El perito fue aún más impreciso al explicar el paso de Herri Batasuna a Euskal Herritarrok y llegó a confesar que desconocía las características que tiene una agrupación de electores.

Los agentes tuvieron que admitir que el informe contenía varios errores, entre ellos la atribución al portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, de unas manifestaciones recogidas por Diario 16 que no figuraban en la información aportada. "Se trata de un baile de fechas", adujeron. También admitieron que asignaron a Josu Ternera, parlamentario de Batasuna huido de la Justicia, otras palabras que nunca pronunció.

Los peritos tuvieron mejor fortuna al explicar el alcance que para la izquierda abertzale tiene el denominado "conflicto político", que según Iruin, es el mismo que tiene la mayoría del pueblo vasco. "También ETA dice que lo suyo no es terrorismo", replicó uno de los agentes.

El defensor de Batasuna también hizo hincapié en imprecisiones de los informes, que atribuyen la inclusión en listas de HB de 50 condenados por terrorismo. Iruin indicó que de esos 50 sólo cuatro eran "cargos directivos" y que fueron condenados en el proceso a la Mesa Nacional de HB, sentencia luego anulada por el Tribunal Constitucional. Respecto a la "militancia simultánea" en HB y ETA, los peritos explicaron que en muchos de los casos se trataba en realidad de una "doble militancia" referida a diferentes etapas de tiempo. Según Iruin, de los "157 militantes" de Batasuna detectados en ETA sólo seis lo eran en grado de dirigentes.