Bruselas suspende a España en 32 indicadores de progreso económico

Bruselas suspende al Gobierno español en políticas clave como las relativas a la creación de empleo, siniestralidad laboral, crecimiento por habitante, acceso de los ciudadanos a Internet, productividad, precios de la energía en los hogares o emisiones de gas. De hecho, España figura entre los tres países peor situados en 32 de los 100 indicadores estructurales que la Comisión Europea utiliza para medir los progresos económicos de los Quince. Sólo en 13 figura entre los mejores, según el informe que hoy tiene previsto presentar el presidente del Ejecutivo comunitario, Romano Prodi.

La asignatura en la que peor parada queda España es la del empleo. De 24 indicadores en ese terreno, España no figura a la cabeza en ninguno, y sí está en la cola en diez de ellos: los referidos a la tasa global de desempleo (por encima del 11%, tres puntos más que en la eurozona), la salida del mercado laboral de las mujeres o la siniestralidad laboral. Sólo Portugal y Grecia se aproximan a España en el número de suspensos en este capítulo, salvo en la siniestralidad laboral, donde se equipara con el Reino Unido. Los parados de larga duración, en este caso en compañía de Italia, es otro indicador negativo para España.

A la vista de estos datos, y en otro informe que también difundirá hoy la Comisión sobre el cumplimiento de las grandes orientaciones de política económica, Bruselas reconoce que el Gobierno español ha puesto en marcha medidas adecuadas para fomentar la incorporación de la mujer al mercado laboral o para rebajar las cotizaciones sociales, pero califica de "insuficientes" las acometidas para potenciar la movilidad laboral o para lograr un mejor equilibrio entre flexibilidad y seguridad en el empleo.

Algunos de los datos que refleja el informe sobre indicadores resultan especialmente significativos en el caso español. Así, mientras España, con Grecia e Irlanda, se sitúa entre los países que más crecen en la UE (por encima del 2% el año, frente a una media del 0,8% para la eurozona), figura en el documento junto con Grecia y Portugal en el grupo de tres países que registrarán un menor crecimiento por habitante.

España se sitúa entre los tres alumnos más aventajados por los bajos precios en llamadas telefónicas locales (con Italia y Finlandia), electricidad (con Finlandia y Suecia) y gas (con Dinamarca e Irlanda) de los que se benefician las industrias, pero de nuevo está incluida entre los tres peores (con Italia y Portugal) cuando se analiza el precio del gas suministrado a los hogares.

El incremento en las inversiones públicas en investigación y desarrollo es bien valorado en el caso español, pero en el mismo terreno el Ejecutivo comunitario suspende al español en la tasa de acceso a Internet tanto en las empresas como en los hogares (de nuevo con Grecia y Portugal de acompañantes) o en el número de patentes que se registran.

Otro capítulo muy negativo para España es el de medio ambiente. Junto con Dinamarca y Austria, España es el país que peor comportamiento tiene en reducción de emisiones de gas de efecto invernadero, mejora del aire en las ciudades, protección de áreas naturales o disminución del número de vertederos al aire libre.