Raúl, Ronaldo y la remontada

Desde que visitó el Camp Nou (0-0) el Madrid ha ganado la Copa Intercontinental y todos los partidos de la Liga que ha jugado. Seis victorias consecutivas en el campeonato, 18 puntos que le han situado, con 36, a sólo uno de la Real Sociedad, que se mantiene en la cabeza de la tabla con muchas dificultades desde la lesión de Xabi Alonso. Sin su conductor del juego, la Real ha empatado en las dos últimas jornadas, perdiendo cuatro puntos. Terreno suficiente para ponerse a tiro del Madrid en la cacería del título.

La recuperación de Raúl ha coincidido con el punto de inflexión. El delantero, que el sábado contra el Celta cumplió 300 partidos en la Liga, es el máximo goleador del Madrid con ocho tantos. Su reaparición, hace ocho jornadas, ha sido un factor determinante en la remontada. Sin él, lesionado durante octubre y noviembre, el Madrid pasó por una de las peores crisis goleadoras de los últimos años. Con Raúl, el fondo del equipo de los magníficos se ha parecido a la imagen que difunde. Figo, que hace meses recobró su condición natural de jugador desequilibrante y omnipresente; Zidane, que ha salvado una fase de penumbra para dar vuelo a los delanteros; Roberto Carlos, cada vez más seguro en los 100 metros de la banda, y Ronaldo, el segundo máximo anotador, con seis tantos, han crecido al compás de Raúl en un equipo que agudiza el perfil contragolpeador.

Como con semejantes futbolistas a rienda suelta lo difícil es perder, el Madrid ha hecho lo más sencillo. Jugando bien o mal, por pegada no le gana nadie. Para imponerse no le hace falta tener la pelota más que el rival ni tenerla bien. De hecho, fue el Celta, el sábado, el que más dispuso del balón (53% del tiempo. Sólo con la entrada de Guti, por Ronaldo, el Madrid jugó mejor y ganó la posesión de la pelota.

La velocidad de Ronaldo es una excusa táctica deslumbrante para tirar cualquier equipo atrás a la espera del zarpazo. Da igual que ese equipo sea el Madrid, como se ha visto. Los jugadores y los técnicos saben que con Ronaldo ya no sufrirán como visitantes como otros años. En la temporada pasada el Madrid padeció en exceso cada vez que le presionaron en su campo: no tenía forma de salir por velocidad con balones largos.

El gol que Ronaldo marcó al Celta es un ejemplo claro del cambio que supone el brasileño para el planteamiento madridista. Lo dijo Salgado: "Ronaldo nos pone los partidos de cara cuando jugamos fuera del Bernabéu".

Con el marcador a favor, el zafarrancho de combate madridista es simple y llano: seis atrás y cuatro adelante. "No sólo han jugado bien nuestros delanteros", aseguró Ronaldo en Vigo; "nuestra defensa ha estado muy bien". Si estar bien es no recibir goles, Helguera y Pavón se lucieron. El Madrid es el tercer equipo menos goleado de la Liga (16 tantos) por detrás del Valencia y el Sevilla (14).