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Gimeno asegura que dimitirá si es procesado por prevaricación

La querella al alcalde de Castellón condiciona la junta directiva

María Fabra

"Si resultara procesado, dimitiría". Con esta aseveración, el alcalde de Castellón, José Luis Gimeno, se comprometió ayer a presentar su dimisión en el caso de que sea procesado tras la querella interpuesta por el PSPV por los presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y falsedad en documento oficial. Gimeno aseguró tener la conciencia tranquila, pese a que la querella planeó sobre la reunión de la junta directiva provincial del PP de Castellón, celebrada ayer en la capital de La Plana.

Tanto el presidente regional de la formación, Eduardo Zaplana, como el secretario general, Francisco Camps, y el presidente provincial de los populares castellonenses, Carlos Fabra, hicieron referencia a las acusaciones llevadas al juzgado por los socialistas. Así, el propio José Luis Gimeno, pese a admitir el cambio de su discurso al conocer que se trataba de un acto público, se refirió a la querella por la que habrá de acudir a declarar ante el juez el día 20. Los socialitas le señalan, junto a Luis Batalla, representante de una de las empresas del grupo Lubasa, como ejecutor de una actuación urbanística que ha sido calificada por el PSPV como "el mayor pelotazo de la historia de Castellón". La actuación concluyó con la adjudicación de las obras de urbanización de los terrenos liberados tras el soterramiento de la vía férrea a Calviga, empresa de Batalla. Ésta ha sido la elegida para urbanizar los más de 40.000 metros cuadrados en los que, según se ha anunciado, se ubicará El Corte Inglés.

Eduardo Zaplana quiso mostrar su apoyo al alcalde de Castellón y dijo que "Gimeno es absolutamente incapaz de cometer un acto que no esté dentro de la más absoluta legalidad". El presidente regional de los populares valencianos se dirigió a él, tratando de aliviar la tensión, diciéndole que está "poco acostumbrado a sufrir" y recordó que cuando él fue alcalde de Benidorm fue motivo de diez querellas en tres años, "y todas fracasaron", señaló, aunque matizó que tenían por objeto "motivos muy diferentes".

Zaplana subrayó que "cuando hay supuestos para admitir a trámite una querella, se hace", pero que si se intenta "igualar esta admisión con la presunción de que puede existir algún hecho delictivo", se estaría "cometiendo la mayor barbaridad y acabando con el elemento fundamental de la presunción de inocencia".

Camps se refirió a las acusaciones contra Gimeno de forma más generalizada y mantuvo que el PP es "el partido de la honradez y la honestidad". Asimismo, añadió que "siempre que los socialistas hablan de estas cosas se recuerda que su falta de honradez le llevó a perder las elecciones". Por su parte, Carlos Fabra se refirió a la denuncia como "la indecencia política más grave de la democracia" y desveló que Gimeno había puesto su cargo a disposición del partido, hecho al que no se accedió porque "no se trata de nada más que una estrategia política".

Durante su intervención y en referencia a la próxima campaña, Zaplana hizo hincapié en que el principal enemigo del PP es la confianza, y puede provocar "un mal resultado en las elecciones". Además, Zaplana contra las críticas socialistas sobre el control del PP a los medios de comunicación indicó: "Nunca encontrarán un gobierno sometido a una crítica y un control más despiadados que el nuestro y nunca existirá tanta libertad como con el PP, ya que el PSOE tenía a la sociedad civil prisionera".

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El PP de Castellón aprobó ayer la configuración del comité de campaña electoral, cuyo responsable político será el presidente provincial, Carlos Fabra. La campaña será dirigida por José Luis Ramírez, y Enrique de Francisco se ocupará del candidato.

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