El Consell aparca la privatización de Canal 9 "por falta de tiempo"

La privatización de la gestión de la televisión autonómica Canal 9 es objeto de debate político en la Comunidad Valenciana al menos desde la campaña de las elecciones autonómicas de 1995. El caso ha subido y bajado de tono regularmente, pero había cobrado cuerpo de nuevo meses antes de que Eduardo Zaplana fuera nombrado ministro. La proximidad de las elecciones, sin embargo, aconseja relegar la cuestión. Tanto que una alta fuente de la Generalitat confirma que la posible privatización no se abordará durante la presente legislatura "por falta de tiempo".

El programa electoral del PP de la Comunidad Valenciana ya incluía en 1995 la privatización de la televisión autonómica pública. Desde que llegó al Palau de la Generalitat, Eduardo Zaplana reiteró que siempre que se mantuviera el objeto fundacional de Canal 9 no tendría inconveniente en ceder la gestión de la televisión autonómica.

La oposición asumió sin mayor problema durante la pasada legislatura la constitución de una comisión parlamentaria dedicada al estudio de nuevas fórmulas de gestión de la televisión autonómica. Los trabajos de la comisión avanzaron lentamente y acogieron la comparecencia de varios expertos en la materia hasta que se interrumpieron abruptamente mediada la presente legislatura. La renovada posibilidad de privatizar la gestión de Canal 9 provocó un violento enfrentamiento con la oposición socialista, que consideró traicionado el objeto de la comisión parlamentaria. Una comparecencia ante el pleno de las Cortes de Alicia de Miguel, portavoz del Consell, permitió escenificar la distancia entre las posiciones de populares y socialistas.

El asunto perdió fuelle hasta que Zaplana, todavía presidente de la Generalitat, rescató hace un año la apuesta por ceder la gestión de la televisión pública antes del final de la presente legislatura. Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, acogió el anuncio en tono neutral y se ofreció a estudiar la cuestión. Pero la falta de información oficial sobre la propuesta envenenó el asunto.

El plan no era novedoso, pero adquirió una verosimilitud desconocida hasta la fecha. Los trabajadores de Canal 9 han exigido información de primera mano y han convocado protestas diarias ante la sede central de la televisión autonómica en contra de la privatización. Dos grupos valencianos encabezados por Jesús Sánchez Carrascosa, primer secretario de la Presidencia de la Generalitat de Eduardo Zaplana y actual director de Diario de Valencia, y Bernardo Moragues, un empresario de Pego interesado en el negocio de la comunicación que acaba de incorporar la emisora 97.7 a su grupo, han mostrado interés por participar en la gestión de Canal 9.

Pero lo mismo que Alfonso Guerra, entonces vicepresidente del Gobierno de Felipe González, se opuso en su día a la creación de una televisión pública en la Comunidad Valenciana, fuentes del PP aseguran que el propio José María Aznar sugirió a Zaplana que no tuviera prisa a la hora de ceder la gestión de Canal 9. El hecho es que a punto de concluir la segunda legislatura del PP al frente de la Generalitat, la privatización de Canal 9 queda aparcada "por falta de tiempo".