La prórroga presupuestaria de Navarra permitirá en 2003 gastar 19 millones más que el proyecto del Gobierno foral

El presupuesto prorrogado con el que el Gobierno de Navarra deberá afrontar el año 2003 será de 2.651 millones de euros, casi veinte millones de euros superior a la propia cuantía del proyecto de UPN y CDN que el Parlamento foral rechazó en diciembre, que ascendió a 2.631 millones.

Según las cifras aportadas por el departamento de Economía y Hacienda del Ejecutivo navarro, el cierre del presupuesto consolidado de 2002 dará "cierto margen" de maniobra al Gobierno navarro a pesar del rechazo a su proyecto de cuentas. Ello será posible siempre que las previsiones de ingreso alcancen la cifra del gasto consolidado en 2002, que marcará el tope presupuestario para este ejercicio, ya que la Administración foral no puede endeudarse.

La nueva prórroga presupuestaria, por lo tanto (la segunda, tras la prórroga de 2002) no reducirá la cuantía del gasto disponible en Navarra, lo aumentará, si bien dificultará la asignación de fondos para distintos capítulos de gasto en áreas deficitarias como salud o educación. El rechazo presupuestario ha dejado sin consignación el proyecto pactado por PSN-PSOE y UPN para dotar de sueldo a todos los alcaldes y concejales de Navarra en la próxima legislatura, una partida consignada en 1,8 millones de euros.

Esos objetivos, incluidos en los presupuestos rechazados, serán tramitados parlamentariamente como suplementos de crédito, el primero de los cuales, en el que ya trabaja UPN, servirá para incrementar las retribuciones salariales de los 20.000 empleados públicos de la región.

La prórroga, además, complicará la dotación de fondos para vivienda y el plan de empleo de Navarra, que el Parlamento deberá cubrir aprobando los suplementos de crédito que remitan UPN y sus socios de CDN, así como fondos para organizaciones sociales de atención de a personas con minusvalías como Anfas o Tasubinsa.

Según el Ejecutivo, la prórroga impedirá la realización de proyectos concretos como la construcción de la escuela de música Francisco Casanova en Berriozar, un proyecto dedicado al subteniente del Ejército asesinado por ETA en esa localidad en agosto de 2000.