El festival Tradicionàrius se abre a las músicas europeas

Como ha sido habitual en los últimos 15 años un pasacalle por diferentes calles de Gràcia, animado por el grupo El Ministrers de la Vila Nova, marcará esta noche el inicio de la nueva edición del festival Tradicionàrius, dedicado a difundir las diferentes vertientes de la música tradicional. Partirá a las 22.00 horas de la plaza de Rius i Taulet y acabará en la travesía de Sant Antoni a las puertas del Centre Artesà-Tradicionàrius (CAT), núcleo vital del certamen. A esa hora se iniciará en ese local el primero de los dobles conciertos de esta 16 edición: el grupo El Pont d'Arcalís (entre sus integrantes están los responsables máximos del festival), compartirá escenario con una de las bandas piamontesas más interesantes de las últimas hornadas: I Tre Martelli.

El concierto de esta noche marcará la tónica del festival, que este año se abre a otras culturas europeas. Destaca, por ejemplo, la presencia de un nombre sumamente interesante: la violinista y cantante Eliza Carthy, última descendiente de dos míticas dinastías musicales británicas, los Carthy y los Waterson (sus padres son dos figuras tan reputadas dentro del panorama folk como Martin Carthy y Norma Waterson), que actuará en el CAT el 4 de abril.

El Tradicionàrius se prolongará hasta el 11 de abril con actividades todas las noches de los jueves y viernes -ese día se celebrarán conciertos dobles con una primera parte concertística y una segunda bailable- y las mañanas de los domingos. Estas últimas centradas especialmente en el público infantil.

Entre los grupos catalanes que actuarán no faltan nombres históricamente ligados al certamen como Jaume Arnella o el grupo Bitayna junto a formaciones nacidas directamente al amparo del propio Tradicionàrious como Les Violines. Las nuevas tendencias del folk catalán estarán este año en manos de uno de los grupos más controvertidos: La Carrau y entre la representación europea destaca la presencia del banda maltesa Etnika.

Tradicionàrius está organizado por el CAT, que este año ha contado con un presupuesto global de 78.000 euros.