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Los sindicatos rechazan las indemnizaciones que ofrece Puigneró y anuncian nuevas movilizaciones

El acuerdo entre la dirección de Hilados y Tejidos Puigneró SA y los sindicatos sobre el expediente de extinción de 243 puestos de trabajo por cierre de la fábrica de Prats de Lluçanès parece aún distante. El director general de Puigneró, Pere Puntí, ofreció ayer a los sindicatos indemnizaciones correspondientes a 30 días por año trabajado con un máximo de 18 mensualidades y el pago de los salarios y complementos atrasados. Puntí aseguró que esta oferta era única y definitiva. Pero los sindicatos la consideraron insuficiente.

"Se trata del cierre de una empresa en una comarca sin salidas laborables posibles sumado al hecho de que este nuevo expediente viene precedido de la pérdida de 700 puestos de trabajo desde 2000", explicó José Parra, responsible de Fiteqa-CC OO.

Los trabajadores de Puigneró en Prats reclaman 45 días por año trabajado y no están dispuestos a conformarse con menos. El próximo domingo lo volverán a demostrar cortando la confluencia del Eix Transversal y la carretera C-17 a su paso por Vic.

Aparte de la negociación sobre las indemnizaciones, los sindicatos buscan garantías para cobrarlas. Puigneró tiene que vender activos para hacer frente a los atrasos y a las indemnizaciones económicas y para ello necesita autorización judicial, ya que se encuentra en situación de suspensión de pagos. Los sindicatos quieren evitar que el previsible retraso de estas cuestiones burocráticas agrave aún más los perjudicados bolsillos de los trabajadores y han pactado con una persona interesada en comprar maquinaria de la nave de Prats el adelanto del dinero de la compra. Esta persona estaría dispuesta a abonar 300.000 euros a partir del próximo día 15, cantidad suficiente para pagar el salario de diciembre de los trabajadores de Prats y de Sant Bartomeu del Grau, donde Puigneró tiene otra fábrica.

Además y ante la experiencia del cierre de la planta de Puigneró en Roda de Ter - las indemnizaciones correspondientes se acabaron de pagar ayer mismo, medio año después del cierre-, CC OO y UGT quieren evitar que el dinero de la venda de activos vaya a parar directamente a la empresa porque "una vez en sus manos ésta lo utiliza para lo que quiere", según David Alonso, secretario general de la FIA-UGT. Con este objetivo, los trabajadores firmarán unos poderes públicos que autorizarán a los sindicatos a cobrar el dinero de la venda de activos y a ser los encargados de pagar a los trabajadores.

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