76 denuncias por acoso sexual y 63 delitos de prostitución

Los juzgados de Madrid registraron 76 denuncias por acoso sexual a lo largo de 2002; la mayoría suscritas por mujeres que decían sufrir algún tipo de acoso en el trabajo por parte de sus jefes o compañeros. En 2001 se contabilizaron 16 denuncias de este tipo menos (60), según los datos de los jueces de la plaza de Castilla de Madrid.

Asimismo, los magistrados de la capital instruyeron 63 causas por delitos relativos a la prostitución. Casi todos, contra bandas de inmigrantes perfectamente organizadas que traen a Madrid a compatriotas bajo la falsa promesa de un trabajo en España y que luego, una vez en la capital, les retienen el pasaporte y las obligan a prostituirse en la Casa de Campo y clubes de alterne.

Los miembros de la banda no les quitan los ojos de encima para evitar que sus víctimas huyan. No obstante, algunas chicas, aun sabiendo que carecen de documentación para residir en España y que se arriesgan a la expulsión, logran zafarse de las redes de la banda y acuden a la policía para denunciar a sus captores. Las que colaboran con los agentes para desarticular a las bandas mafiosas de la prostitución suelen ser declaradas testigos protegidas e, incluso, a algunas se les regulariza su situación en España.

Violaciones

Las agresiones y abusos sexuales están a la orden del día. Los jueces registraron a lo largo de 2002 un total de 489 agresiones sexuales (violaciones). Entre enero y junio contabilizaron 214, y en el segundo semestre, 275. Además, se produjeron 175 casos de abuso sexual, frente a los 138 de 2001.

El epígrafe delictivo que ha experimentado un descenso en 2002 respecto a 2001 es el relativo a los quebrantamientos de condena (personas que incumplen las medidas privativas de libertad o movimiento que adoptan contra ellos los jueces). Con todo, la cifra de quebrantamientos de condena no es abultada: durante el año recién acabado se produjeron 140, 14 menos que en 2001. También se incluyen en este epígrafe las huidas de centros penitenciarios o el no regreso de un recluso a la cárcel tras un permiso.

Por tenencia ilícita de armas, los jueces instruyeron el año pasado 65 diligencias, 27 en el primer semestre y 38 en el segundo. En 2001 se contabilizaron 60 causas por tenencia de armas careciendo del oportuno permiso. En realidad, las causas por tenencia de armas son muy superiores, ya que este tipo de delitos suelen estar unidos a otros más graves, y en la estadística no vienen desglosados. Por ejemplo, se instruye una causa por homicidio contra una persona, pero muchas veces en la misma causa también se imputa al reo el delito de tenencia ilícita de armas.