Inyección de optimismo para 'cazatalentos'

La búsqueda de consejeros independientes se está abriendo paso como una nueva oportunidad de negocio para los cazatalentos. Un sondeo entre algunas de estas firmas en España así lo certifica. El borrador del Código de Sociedades Mercantiles, presentado por José María Michavila, ministro de Justicia, y Rodrigo Rato, responsable de Economía, ha sido el pistoletazo de salida.

"Se va a abrir nuestro campo, en el que ya notamos un cierto aumento año a año", asegura un consultor especializado

A punto de cerrar un bienio marcado por la ralentización ocasionada por la crisis económica internacional, el sector dedicado en España a la captación de ejecutivos y consejeros acaba de recibir un golpe de viento favorable. La inyección de optimismo proviene del borrador del código que en el futuro regirá el gobierno de las sociedades cotizadas, que establece que un tercio de sus consejeros deberá ser independiente. Aunque aún le queda bastante trecho hasta convertirse en ley, nadie duda de que acelerará una tendencia imparable: el recurso a profesionales para la búsqueda de consejeros exentos de vínculos accionariales y de responsabilidades ejecutivas previas en las empresas a las que se incorporen.

"La demanda va a crecer por dos vías: la del nuevo imperativo legal y la de aquellas empresas que, independientemente de la exigencia legislativa, decidan no quedarse atrás para que el mercado no penalice su falta de transparencia", declara Eduardo Rodríguez Legorburu, director para España de Russell Reynolds. En su opinión, el Código de Sociedades Mercantiles traerá el reforzamiento de un proceso que en España, y en particular en su compañía, comenzó hace algunos años, y ha aumentado en 2002, sobre todo después de que casos como el de Enron saltaran a los medios.

Quien más quien menos sitúa en 1998, al hacerse público el Código Olivencia sobre buen gobierno de las empresas, el punto de inflexión que dio lugar a una primera toma de conciencia sobre la necesidad de independientes en los consejos de administración. De entonces a hoy, la mayoría de los consultados coincide en que se ha vivido un lento goteo, intensificado en 2002, en las incorporaciones de consejeros que si bien cumplían vagamente el requisito de independencia, quizá no tanto el de profesionalidad para las funciones que precisaban las empresas.

"Se va a abrir nuestro campo, en el que ya notamos un cierto aumento año a año, dado que las sociedades pensarán más en los especialistas al incorporar consejeros independientes", ratifica Luis Ferrándiz, socio director en España de Spencer Stuart. También para Gerardo Seliger, director de Heidrick & Struggles, en 2002 ya se aprecia más interés en recurrir a empresas especializadas.

Si bien las cifras quedan aún lejos de las de Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania, países que marcan la pauta, Seliger asegura que en lo que va de año su firma ha visto "multiplicarse por tres" las peticiones de independientes. Algo que se adelanta a la regulación gubernamental y que, explica, "se debe a que las empresas se van dando cuenta de que les prestigia que los consejeros no sean elegidos a dedo por el presidente y sí mediante un proceso profesional y aséptico".

"No será una revolución, pero sí una pequeña transformación, que puede llevar a que se multipliquen por dos las cifras de facturación de la parcela de independientes", calcula Juan Luis Erice, socio de Egon Zehnden. Para él la búsqueda de ejecutivos seguirá concentrando el grueso del trabajo de los cazatalentos.

Más optimista es Emilio Zurutuza, responsable de la unidad de negocio de consejeros independientes del Grupo Hunter. En su opinión, "está todo por hacer en este campo y será a partir de 2003, al fijarse las reglas del juego, cuando la búsqueda con criterios objetivos y transparentes empiece a ser valorada de verdad por el mercado".