La juez acusada de favorecer a Conde declara hoy ante su instructor
La juez de Vigilancia Penitenciaria número 2 de Madrid, María del Prado Torrecilla, declarará hoy ante el instructor del expediente disciplinario que le ha abierto el Consejo General del Poder Judicial por las presuntas presiones que ejerció para conseguir que le fueran concedidos beneficios penitenciarios al ex banquero Mario Conde.
Fuentes jurídicas indicaron que Prado Torrecilla ha sido citada por el presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, Eduardo Calvo, instructor del expediente por dos faltas disciplinarias muy graves abierto contra ella.
Tras conocer directamente la versión de Torrecilla sobre los hechos denunciados, y una vez que recabe informe del ministerio Fiscal, Eduardo Calvo decidirá si propone al Consejo del Poder Judicial la suspensión cautelar de funciones de la juez expedientada. La decisión final corresponderá a la Comisión Disciplinaria del CGPJ, que no se reunirá antes de la semana próxima.
La citada comisión abrió el pasado 24 de diciembre un expediente disciplinario por dos faltas muy graves a la juez, por la prsunta presión que ejerció sobre su compañera del Juzgado de Vigilancia número 1, Reyes Jimeno, para que concediera el tercer grado penitenciario al ex presidente de Banesto Mario Conde. La denuncia fue efectuada por Reyes Jimeno, avalada por su compañero del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3, José Luis de Castro.
Dos faltas muy graves
El expediente disciplinario a Torrecilla investigará la posible comisión de dos faltas muy graves recogidas en los artículos 417.4 y 417.13 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. El primero se refiere a la "intromisión, mediante órdenes o presiones de cualquier clase, en el ejercicio de potestad jurisdiccional de otro juez o magistrado", mientras que el otro artículo pena "el abuso de condición de juez para obtener un trato favorable o injustificado de autoridades, funcionarios o profesionales". Esta última falta se refiere a las posibles presiones ejercidas por Torrecilla sobre el director de la prisión de Alcalá-Meco, donde está preso Mario Conde. Las faltas muy graves están castigadas con penas que oscilan desde el traslado forzoso de destino a la expulsión de la carrera judicial.
El pasado 9 de diciembre, la juez Reyes Jimeno denegó el tercer grado que había sido solicitado por Mario Conde, que está encarcelado desde el pasado 29 de julio cumpliendo la condena de 18 años de cárcel que tiene impuesta por el caso Banesto y el caso Argentia Trust. La juez rechazó la petición al considerar que su excarcelación causaría alarma social y que, además, el ex banquero no ha devuelto el dinero que sustrajo.
El pasado julio, el Tribunal Supremo duplicó la condena a Mario Conde en el caso Banesto por delitos de apropiación indebida, estafa y falsedad.
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