Olivas expresa su solidaridad con los afectados del 'Prestige' y subraya la vigencia del Estatuto

José Luis Olivas dirigió las primeras palabras de su mensaje institucional de fin de año como presidente de la Generalitat a expresar su solidaridad con "las comunidades afectadas por el hundimiento del Prestige, especialmente Galicia". También aprovechó la breve intervención grabada en su despacho oficial para subrayar la vigencia del Estatuto de Autonomía, aprobado hace 20 años, "como marco institucional adecuado para construir el proyecto colectivo que es la Comunidad Valenciana" y encauzar las aspiraciones de autogobierno de los valencianos.

La alocución del presidente de la Generalitat fue breve y estrictamente formal de acuerdo con el guión de los mensajes de fin de año de otros responsables institucionales.

Olivas recordó en primer lugar la tragedia que ha sacudido las costas gallegas a raíz del hundimiento del petrolero Prestige, un acontecimiento ineludible en todos los mensajes institucionales de estos días, y destacó el movimiento espontáneo de colaboración despertado por el desastre ecológico: "Hay que dar las gracias a los voluntarios que desde todos los rincones de la Comunidad Valenciana han acudido a los lugares afectados para ayudar desinteresadamente en las tareas de limpieza de las playas".

Los actos terroristas registrados el pasado verano en territorio valenciano, entre ellos el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Torrevieja que costó la vida a una niña, ocuparon un segundo lugar en la alocución presidencial.

Olivas expresó la compasión hacia las víctimas, -"su dolor es también nuestro"- y apuntó que su "memoria" segurá viva entre todos aquellos "que apostamos por el triunfo de la tolerancia frente al odio", dijo.

Frente a los desastres y la violencia terrorista, el presidente de la Generalitat ofreció un feliz contrapunto doméstico: "Nuestra comunidad quiere y sabe vivir en paz y libertad, paz y libertad que se han reafirmado a lo largo de los 20 años de vigencia de nuestro Estatuto de Autonomía".

Olivas evitó cualquier mención sobre la posible reforma del Estatuto de Autonomía. Todo lo contrario, afirmó: "Este texto, que suponía el inicio de una nueva etapa para nuestro pueblo, ha dado cumplimiento a todas nuestras aspiraciones de autogobierno, dotándonos del marco institucional adecuado para construir el proyecto colectivo que es la Comunidad Valenciana". El presidente añadió que, tras dos décadas de vigencia de la norma básica del autogobierno, "la sociedad valenciana se ha convertido en una sociedad sólida y madura, capaz de encarar los próximos años con optimismo".

Un repaso de algunas iniciativas desarrolladas por la Generalitat durante los últimos años en materia de servicios sociales aderezó la intervención: "Somos una comunidad que mira al futuro y lo demuestra creando empleo y poniendo en marcha procesos esenciales para el bienestar de sus ciudadanos en materia sanitaria, educativa y social".

Olivas aprovechó la ocasión para mencionar las políticas de atención a las víctimas de violencia doméstica, un problema que ha sacudido violentamente a la sociedad valenciana durante el año pasado, y aseguró que la Generalitat acomete "importantes esfuerzos para erradicar los lamentables e intolerables episodios de violencia doméstica contra mujeres y menores".

El presidente cerró el capítulo social de su mensaje cuando invocó la responsabilidad de una "sociedad abierta" que debe integrar a los inmigrantes y a todas las víctimas de abusos, explotación y marginación.

Y presentó los proyectos de Plan Hidrológico Nacional y tren de alta velocidad entre Madrid y la Comunidad Valenciana como contribuciones decisivas al progreso de todos los valencianos.

Olivas, lo mismo que su predecesor en el cargo, Eduardo Zaplana, pintó el presente como un escenario de grandes oportunidades en el que "la Comunidad Valenciana tiene ahora la seguridad de poder asumir cualquier reto" porque la Generalitat trabaja en la consolidación de "una sociedad moderna, próspera y solidaria en la que el progreso social alcance a todos".

Una sorprendente llamada a los jóvenes cerró la intervención. El presidente de la Generalitat invitó a los jóvenes a adquirir un protagonismo decisivo en la construcción del futuro y afirmó que tanto las familias como el conjunto de la sociedad vuelcan todos sus esfuerzos sobre la formación de las futuras generaciones.

La alusión a la juventud condujo a una entusiasta despedida llena de buenos deseos para los años venideros.