La oposición lamenta el carácter plano del discurso

Joaquim Puig y Joan Antoni Oltra, portavoces de los dos grupos mayoritarios de la oposición parlamentaria, coincidieron al lamentar la falta de pulso de la alocución del presidente de la Generalitat con ocasión del fin de año.

Según el socialista Joaquim Puig el escaso contenido del mensaje puso en evidencia "la necesidad de un cambio" político al frente de la Generalitat ya que plasmó "lo que es la situación de decadencia del PP y lo que es el final de una etapa".

Según el portavoz socialista, el presidente "no aportó nada nuevo ni ningún nuevo impulso a la sociedad valenciana". Según Puig, "los únicos logros" contenidos en el discurso fueron "algunas primeras piedras que en estos momentos ya no tendrían que ser primeras piedras sino proyectos finalizados", en alusión a las menciones del presidente a los proyectos de Plan Hidrológico Nacional y tren de alta velocidad entre Madrid y la Comunidad Valenciana.

Según Puig, "la realidad es que en estos años se han perdido muchas oportunidades para la sociedad valenciana, ha habido un desenfoque de las prioridades fundamentales de los valencianos y se han primado proyectos de despilfarro que no eran los que necesitaba esta sociedad para avanzar", entre los que citó la innovación y el desarrollo, la formación y las infraestructuras básicas.

Puig afirmó que "con el apoyo de la mayoría de la sociedad", los socialistas acometerán en 2003 el cambio que necesita los valencianos, que consiste en situar "a las personas en el primer ámbito de actuación" y primar "las políticas de familia y las políticas sólidas del bienestar y no las del ocio y el despilfarro".

Joan Antoni Oltra, de Esquerra Unida, subrayó el carácter "gris y plano" del mensaje del presidente de la Generalitat Valenciana. Según Oltra, el escaso contenido de la alocución es "resultado de lo que va a ser su gestión: un paréntesis en la sociedad valenciana que no va a aportar nada positivo".

Problema serio

El portavoz de Esquerra Unida incidió en la situación de Olivas: "El presidente de la Generalitat tiene un problema serio que es que su partido no quiere que sea candidato" en las próximas elecciones autonómicas. "Cuando ni siquiera tu partido confía en tí, eso se refleja en el discurso", añadió Oltra, quien calificó el conjunto de la intervención como "muy apagado y poco generador de ilusión".

Según Oltra, Olivas se limitó a "salir del paso". Y apuntó: "Si al ex presidente de la Generalitat y actual ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, le resultaba difícil seguir engañando a los valencianos, éste que acaba de llegar y que todo el mundo sabe que le quedan cuatro días, ni se ha molestado en dar ni un atisbo de realidad a lo que dice".

El portavoz de Esquerra Unida reiteró que el carácter "plano y gris" del mensaje presidencial refleja la falta de ilusión de "una persona que está provisionalmente al frente de la Generalitat y que sabe que no tiene ningún futuro político en la Comunidad Valenciana".