Las impresoras en Windows XP
IMPRESORAS
La gran mayoría de impresoras de uso doméstico son del tipo "instalar y usar" (plug&play) con lo que su instalación es muy sencilla, tanto que casi todas son reconocidas por Windows XP automáticamente en el momento que se conectan al ordenador, y se autoinstalan casi sin intervención del usuario. De todas formas, siempre se puede dar el caso que sea necesario su instalación manual o que, por motivos de distintas configuraciones, como se verá más adelante, sea imprescindible hacerlo así.
INSTALACIÓN MANUAL
A través del menú Inicio, abrir el apartado Impresoras y faxes. (A la misma opción se accede desde Panel de control). En la nueva pantalla aparecerán las impresoras instaladas, (en este caso se supone que no habrá aún ninguna). Para añadir una hay que activar el enlace en el panel de la columna de la izquierda que dice Agregar una impresora con lo que se activará el Asistente de instalación que le guiará con distintas preguntas y pantallas.
La primera cuestión será si la impresora pertenece a una red en la que hay más ordenadores o está conectada directamente, lo que se conoce como impresora local. Salvo que tenga más de un ordenador en casa, esta será la opción que debe escoger.
PUERTOS
Si la impresora es plug&play será reconocida automáticamente. En caso contrario, aparecerá una pantalla con la localización del puerto al que está enchufada (conectada) al ordenador y mediante el que ambos elementos se comunican. Generalmente será LPT1, el puerto paralelo que utilizan por defecto todas las impresoras.
CONTROLADORES
La siguiente pantalla le mostrará dos listados. El de la izquierda para localizar el fabricante y el de la derecha para localizar el modelo concreto del fabricante elegido. Si Windows XP tiene el programa correspondiente para que ordenador e impresora se "entiendan", lo instalará automáticamente. Si no lo tiene, le pedirá los disquetes o el CD-ROM que acompañan a la impresora para instalarlo, o bien, acudirá a Internet para localizarlo. Estos programas son los que se conocen como controladores, y su misión es la de traducir la información que se envía desde el ordenador para que la impresora los entienda. Son los que determinan todas las Propiedades y Preferencias de la impresión.
Hay que tener en cuenta que los controladores son distintos para cada sistema operativo por lo que si tiene más de un ordenador, tendrá que instalar el correspondiente a cada impresora en los respectivos sistemas.
Una vez instalados aparecerá la última pantalla con todas las características de la impresora recién instalada. También aparecerá en la ventana de Impresoras y faxes.
PROPIEDADES Y PREFERENCIAS
Haciendo clic con el botón derecho encima de su icono, seleccionar el apartado Propiedades que abrirá la ventana de configuración de la impresora. Según el modelo que tenga, esta ventana variará de una impresora a otra. Aquí puede decidir todos los valores que la impresora usará por defecto como si la va a utilizar en blanco y negro o color, el tamaño del papel, la calidad de la impresión, etcétera. Si activa el botón Avanzadas, todos estos valores están accesibles y ajustables uno tras otro en una misma pantalla.
MÁS IMPRESORAS
Puede añadir el número de impresoras que desee aunque sólo tenga instalada una, y configurar cada una de ellas para una forma de trabajo distinta. Por ejemplo: blanco y negro, color, fina, económica, etcétera. Así no tendrá que cambiar cada vez las opciones si desea imprimir documentos o fotografías.
IMPRESORAS
La gran mayoría de impresoras de uso doméstico son del tipo "instalar y usar" (plug&play) con lo que su instalación es muy sencilla, tanto que casi todas son reconocidas por Windows XP automáticamente en el momento que se conectan al ordenador, y se autoinstalan casi sin intervención del usuario. De todas formas, siempre se puede dar el caso que sea necesario su instalación manual o que, por motivos de distintas configuraciones, como se verá más adelante, sea imprescindible hacerlo así.
INSTALACIÓN MANUAL
A través del menú Inicio, abrir el apartado Impresoras y faxes. (A la misma opción se accede desde Panel de control). En la nueva pantalla aparecerán las impresoras instaladas, (en este caso se supone que no habrá aún ninguna). Para añadir una hay que activar el enlace en el panel de la columna de la izquierda que dice Agregar una impresora con lo que se activará el Asistente de instalación que le guiará con distintas preguntas y pantallas.
La primera cuestión será si la impresora pertenece a una red en la que hay más ordenadores o está conectada directamente, lo que se conoce como impresora local. Salvo que tenga más de un ordenador en casa, esta será la opción que debe escoger.
PUERTOS
Si la impresora es plug&play será reconocida automáticamente. En caso contrario, aparecerá una pantalla con la localización del puerto al que está enchufada (conectada) al ordenador y mediante el que ambos elementos se comunican. Generalmente será LPT1, el puerto paralelo que utilizan por defecto todas las impresoras.
CONTROLADORES
La siguiente pantalla le mostrará dos listados. El de la izquierda para localizar el fabricante y el de la derecha para localizar el modelo concreto del fabricante elegido. Si Windows XP tiene el programa correspondiente para que ordenador e impresora se "entiendan", lo instalará automáticamente. Si no lo tiene, le pedirá los disquetes o el CD-ROM que acompañan a la impresora para instalarlo, o bien, acudirá a Internet para localizarlo. Estos programas son los que se conocen como controladores, y su misión es la de traducir la información que se envía desde el ordenador para que la impresora los entienda. Son los que determinan todas las Propiedades y Preferencias de la impresión.
Hay que tener en cuenta que los controladores son distintos para cada sistema operativo por lo que si tiene más de un ordenador, tendrá que instalar el correspondiente a cada impresora en los respectivos sistemas.
Una vez instalados aparecerá la última pantalla con todas las características de la impresora recién instalada. También aparecerá en la ventana de Impresoras y faxes.
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Puede añadir el número de impresoras que desee aunque sólo tenga instalada una, y configurar cada una de ellas para una forma de trabajo distinta. Por ejemplo: blanco y negro, color, fina, económica, etcétera. Así no tendrá que cambiar cada vez las opciones si desea imprimir documentos o fotografías.
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