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Bruselas alerta del retraso en innovación tecnológica de la UE frente a EE UU

España se encuentra en el grupo de países considerados como "rezagados"

La Unión Europea lo está teniendo cada vez más difícil para convertirse en la economía líder del mundo en 2010. A los problemas estructurales de los que adolece, como el alto nivel de paro y su débil productividad, se le suma un retraso "preocupante" en términos de innovación tecnológica que le impide ser igual de competitiva o más que EE UU y Japón. La Comisión Europea no sólo advierte de que la economía europea está prácticamente estancada en este ámbito, sino que además alerta de que "se está incluso ampliando" la diferencia.

España, Portugal y Grecia están a la cola de los Quince en innovación tecnológica
El valor añadido que aporta la tecnología en EE UU es un 155% superior al de la UE

Los servicios del comisario europeo de Empresas, Erkki Liikanen, han elaborado un cuadro con 14 indicadores con los que pretenden mostrar el grado de innovación tecnológica de la economía europea, país por país, y comparándolos con los de EE UU y Japón. El estudio se amplía por primera vez a las regiones y cubre también a los países candidatos. Los resultados obtenidos, como reconoce la Comisión, "siguen siendo flojos en la UE en comparación con los de sus principales competidores globales". La economía estadounidense supera a la europea en siete de diez indicadores de los que se disponen datos y la japonesa en ocho.

La tendencia, por lo general, muestra que la UE está "mejorando" en términos de innovación "más rápidamente" que EE UU o Japón. El problema es que en cuestiones esenciales de cara al futuro, como el gasto privado en Investigación y Desarrollo (I+D) o en el número de patentes de alta tecnología, las disparidades son "especialmente preocupantes". Por este motivo, la Comisión Europea insiste que en que hay que hacer un "esfuerzo mayor" y anuncia que presentará una comunicación a comienzos de 2003 con propuestas concretas.

Los líderes de la UE se comprometieron en marzo pasado en Barcelona a destinar un 3% del producto interior bruto (PIB) a inversiones en I+D. Los recursos destinados en la UE superan hoy el 1,9% del PIB; el 0,67% provienen del sector público y el 1,28% del privado. En EE UU, esos recursos representan el 2,7% del PIB (0,66% público y 2,04% privado) y en Japón suponen el 2,9% del PIB (0,87% y 2,11%).

Tanto en la UE como en EE UU se ha observado durante el último año una disminución del gasto público en investigación y desarrollo de un 0,2%, mientras que en Japón el aumento fue del 7%. Pero la tasa de crecimiento de la inversión privada en EE UU (7%) es netamente superior a la de la UE (5,4%) y a la de Japón (3,8%), y eso es lo que más preocupa a la Comisión Europea. En España, el gasto público en I+D supone apenas el 0,44% del PIB y el privado el 0,52%, con lo que se sitúa entre los tres países con el nivel más bajo en inversiones de la UE.

Otro indicador donde EE UU supera ampliamente a la UE es en el porcentaje de valor añadido que aporta la alta tecnología a la industria, un 155% superior al europeo. Una diferencia que también se observa es en las patentes de alta tecnología, un 78% superior la estadounidense frente a la europea. Y también en el porcentaje de población en edad de trabajar con educación superior, un 72% mayor en EE UU que en la UE. "Hace falta que se adopten medidas urgentes para estimular la innovación en las regiones de la UE, los Estados miembros y los países candidatos", afirma el comisario Liikanen.

El empleo en la industria manufacturera de alta y media tecnología se mantiene estable en el 7,6% del empleo total de la UE, después de haber sufrido una caída del 2,1% en 2000. Alemania es el país de la UE con la tasa mayor de empleo, con el 11%, seguida por Suecia, con el 7,9%. En el ámbito de los servicios considerados "de alta intensidad de conocimiento", la tasa media de empleo alcanzó el 32,9% en 2001. Los niveles son especialmente importantes en Suecia (45,7%), Dinamarca (42,7%), Reino Unido (40,3%) y Holanda (40%). En España representa el 5,5% y el 24,9% respectivamente.

De todos estos datos se desprende que los países europeos más innovadores son Finlandia, Suecia, Dinamarca y Holanda, todas pequeñas economías. Entre las grandes economías de la UE destaca sólo Reino Unido. El resto se sitúan próximas a la media o se quedan rezagadas. España es, junto a Portugal y Grecia, el país con los niveles más bajos en innovación de la UE. Pero los progresos son más rápidos que la media comunitaria porque su punto de partida es más bajo. Hay, además, un dato alentador, y es que la Comunidad de Madrid se encuentra entre las diez regiones europeas más innovadoras.

"Incluso en los países rezagados se pueden encontrar regiones destacadas en innovación", apunta el informe. Pero observando los indicadores se manifiestan grandes disparidades dentro de un mismo país, sobre todo en España, Francia y Holanda. En el caso español, sólo la Comunidad de Madrid está bastante por encima de la media, mientras que Cataluña y Navarra se sitúan próximas al denominador común. En el resto de las comunidades españolas, los resultados siguen siendo pobres.

El estudio de innovación de la Comisión Europea también hace referencia a los diez nuevos países que se integrarán en mayo de 2004 a la UE. Los puntos débiles en los futuros socios se concentran en las bajas tasas de empleo en los servicios de alta tecnología, las inversiones privadas en I+D, patentes y en el acceso a Internet. En estos tres indicadores, ningún país candidato supera la media europea. Los más desarrollado son Estonia, República Checa y Eslovenia.

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