_
_
_
_
Reportaje:CALENDARIO DEPORTIVO DE 2003

El Torpedo llega a España

Los Mundiales de natación, que se disputan en julio en Barcelona, se aventuran como el gran acontecimiento deportivo de 2003

Santiago Segurola

Llega El Torpedo a España, y con él se anuncian los mejores nadadores del mundo, en lo que se presume como uno de los grandes acontecimientos de 2003. El escenario será Barcelona, que organizará los Campeonatos del Mundo durante las dos últimas semanas de julio. A la cabeza de un elenco impresionante se sitúa el australiano Ian Thorpe, implacable en su caza de récords y medallas. Pero el fulgor de Thorpe sólo es el síntoma del extraordinario momento que vive la natación. Pocas veces se reunirán en una competición estrellas del calibre del holandés Pieter Van den Hoogenband -muy capaz de desafiar al genio australiano- o el joven estadounidense Michael Phelps, el nadador completo, por no hablar del duelo que protagonizarán la renacida Francisca Van Almsick y la norteamericana Natalie Coughlin, la gran protagonista de la pasada temporada: primera nadadora que baja del minuto en los 100 metros espalda y fenomenal especialista en mariposa y libre. Y al fondo aparecen figuras que han hibernado en los últimos meses, casos de la holandesa Inge de Bruin, de la que se espera su regreso en Barcelona. El panorama no puede ser más prometedor en un año donde habrá que calibrar los incipientes progresos de la natación española, con un grupo interesante de jóvenes nadadoras que encontrarán en Barcelona las condiciones ideales para despegar.

Más información
Reválida en París

Después de largos años de depresión, España comienza a apuntar alguna mejoría. El fracaso de Sydney fue escandaloso, tanto por los pésimos resultados como por la comparación que surgió frente a otros países europeos, muchos de ellos de escasa tradición. En Sydney se amplió hasta extremos desconocidos el mapa de la natación, que hasta entonces estaba mediatizado por los grandes bloques: Estados Unidos, Australia y Alemania, con las desconcertantes incursiones de China. Es ciertos que norteamericanos y australianos siguen a la cabeza, y no podría ser de otra manera cuando son capaces de desplegar un equipo con gente como Ian Thorpe y Grant Hackett, por un lado, o Michael Phelps y Natalie Coughlinm por otro. Pero desde Sydney se puede hablar de una razonable oposición por parte de holandeses, italianos y alemanes -de nuevo con el vigor que les abandonó en los primeros años de la reunificación- en la categoría masculina, o de rumanas, ucranias y chinas -si se confirman los resultados que obtuvieron al final de la última temporada- en las pruebas femeninas.

El protagonista será Thorpe, cuyo balance de éxitos en los últimos seis años ha sido arrollador. De Sydney salió como una estrella de dimensión mundial, cubierto de medallas, récords, fama y dinero. Sólo su inesperada derrota en los 200 metros a manos de Van den Hoogenband le dio un toque vulnerable. Sin embargo, desde entonces no ha cesado en su búsqueda de límites imposibles, como si estuviera dispuesto a colocar la natación diez o 15 años por delante de su tiempo. En la estela del australiano, Van den Hoogenband se niega a aceptar la hegemonía de Thorpe. En los 100 metros, el nadador holandés no encuentra rival y en los 200 está dispuesto a repetir la hazaña que protagonizó en los Juegos de Sydney. Ellos serán el eje de un Mundial que tiene a la natación en un momento excepcional. La cita estelar de 2003.

El australiano Ian Thorpe, en la final de 400 metros estilos de los Juegos Olímpicos de Sidney.
El australiano Ian Thorpe, en la final de 400 metros estilos de los Juegos Olímpicos de Sidney.ASSOCIATED PRESS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_