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FORMACIÓN Y EMPLEO

Bienvenidos a España

Las empresas extranjeras envían más profesionales jóvenes a sus filiales, según las firmas especializadas

Amaya Iríbar

Las empresas extranjeras que envían empleados a España los prefieren cada vez más jóvenes. Eso, al menos, es lo que aseguran varias firmas especializadas en asesorar a compañías y profesionales de otros países a instalarse en el país. Su experiencia les dice que el perfil de estos expatriados está cambiando en favor de estos empleados que son menos exigentes y más baratos.

Enviar a un expatriado es entre 2,3 y 2,8 veces más caro que contratar a un empleado local, según el último estudio de la consultora Mercer

Michael tiene 25 años y es británico. Desde hace algo más de siete meses trabaja para Sun Microsystems, en Madrid, su primer destino profesional fuera del Reino Unido. Su perfil contrasta con la tradicional imagen de los profesionales expatriados, que es la de un alto directivo que se establece con toda su familia, escoge vivir en urbanizaciones de las llamadas de lujo y tiene como una de sus mayores preocupaciones encontrar un buen colegio para los niños. Y, según las firmas especializadas en ayudar a las empresas en estas cuestiones, el perfil de Michael encaja con una tendencia actual en la expatriación: un profesional joven y cualificado que no tiene cargas familiares y resulta más barato para la compañía.

A Michael le ha ayudado a instalarse en Madrid la consultora Relocations España, que en los últimos cuatro años ha ofrecido sus servicios a 211 compañías y a 750 profesionales extranjeros. A estos últimos les ha facilitado la búsqueda de piso, a conseguir su permiso de trabajo y a manejarse con los bancos, entre otras cosas, en un proceso que suele alargarse tres meses y siguen a su disposición hasta que abandonan España. Gracias a esta ayuda, Michael llegó un jueves a Madrid y empezó a trabajar al lunes siguiente.

"Las empresas ahora prefieren enviar a ejecutivos jóvenes que son más flexibles y exigen menos beneficios", subraya la directora general de esta consultora, Diane Kiddell, y coinciden con ella los responsables de otras firmas especializadas. "Antes se movían sobre todo directores generales. Hoy día ha crecido el número de técnicos y se busca cubrir puestos más especializados", coincide Clotilde Itarte, de Reloc Spain, una firma con dos años de experiencia en el mercado español.

Las razones que se esconden tras ese cambio de tendencia que ninguno de los consultados es capaz de cuantificar son múltiples. Para todos ellos pesan sobre todo los menores costes asociados a estas expatriaciones. "Es cuestión de coste", asegura Edith Finkbeiner, de Crossing Cultures, quien subraya que este año "las empresas son más cautas". Enviar a un empleado a las oficinas de otro país es entre 2,3 y 2,8 veces más caro que contratar a un trabajador local, según el último estudio que sobre esta cuestión ha publicado la consultora especializada Mercer, en España. Este trabajo subraya que el 30% de las expatriaciones terminan en fracaso.

Hay otras razones añadidas para optar por gente con poca experiencia laboral. "Es más fácil convencer a una persona más joven de que salir de su país es una oportunidad de carrera", subraya Marta Álvarez Novoa, de Ernst & Young, para quien la cuestión no es que éstos se conformen, sino que "no les ofrecen otra cosa". Eso sin contar con que suelen venir solos, algunos porque están solteros y otros porque prefieren dejar a sus familias en su país de origen. Itarte pone como ejemplo de esto último a uno de sus clientes: se ha instalado en Madrid, donde trabaja de lunes a viernes, y vuela cada fin de semana a París, donde reside su familia.

Más adaptables

La juventud les hace además "más adaptables", en palabras de Kiddell, por ejemplo a la hora de buscar alojamiento, una de las grandes preocupaciones cuando se decide a cambiar de país: prefieren el centro de las ciudades en lugar de zonas residenciales apartadas. "La casa no es tan importante para mí como dónde está", resume Michael, que vive en un piso céntrico y ha decidido renunciar a conducir y moverse por Madrid en transporte público. Todo lo contrario que Sarah, también británica, que llegó a Madrid hace tres años junto a su marido, un abogado del despacho internacional Linklaters. "Mi primera preocupación era la casa y encontrar un buen colegio para mi hija", asegura.

Los beneficios de los expatriados más jóvenes son, además, más reducidos. "Antes, nuestros clientes pagaban todo, vacaciones, casa, colegio; ahora, las casas son menos suntuosas y el paquete menos generoso", asegura Kiddell. Sólo quedan a salvo de esta tendencia los altísimos directivos, precisa esta ejecutiva.

Algunas empresas han traído a España grupos grandes de jóvenes profesionales extranjeros. La de Michael, Sun Microsystems, ha creado un centro de referencia en Madrid donde trabajan algo menos de 100 ingenieros que atienden desde la capital consultas técnicas a clientes de sus países de origen y hay experiencias similares en Barcelona e incluso Asturias, explica Kiddell. El fenómeno se repite en dirección contraria, es decir, entre los profesionales que las empresas españolas deciden trasladar a otros países, asegura la experta de Ernst & Young. Eso no quiere decir que todas estas compañías hayan renunciado a expatriar perfiles más altos.

Otro cambio que han visto las firmas especializadas en este año complicado tiene que ver con el país de origen de los profesionales. Así, desde los atentados del 11 de septiembre del año pasado han descendido los que proceden de Estados Unidos, aseguran los consultados, en favor de ciudadanos de la Unión Europea que, además, tienen menos problemas para conseguir un permiso de trabajo.

'Misiones' más cortas

Los tiempos que duran estas misiones en España, además, se han acortado y, según la directiva de Relocations España, ahora están más cerca del año que de los dos o tres años tradicionales. El joven ingeniero de Sun Microsystems espera estar más de un año en España para aprender el idioma -en su trabajo se maneja en inglés- y aprovechar al máximo la experiencia, que sabe que contará a su favor en el currículo.

Aunque la tendencia parece clara, ninguna de las fuentes consultadas es capaz de ponerle números. En lo único en que coinciden es que estos nuevos expatriados que como Michael pasan por España para ganar experiencia conviven con los de perfil más tradicional.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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