Inmigrantes latinoamericanos denuncian la expulsión indiscriminada de indocumentados

La asociación Rumiñagüi, que agrupa a más de 400 inmigrantes latinoamericanos, expresó ayer su rechazo a las expulsiones de ciudadanos sin papeles que en virtud de la Ley de Extanjería se están practicando. Edgar Constante, presidente del colectivo, recordó que la norma está pendiente de estudio por el Tribunal Constitucional, reclamó la paralización inmediata de las expulsiones y expresó el rechazo a un borrador del Consejo de Ministros que anuncia que los contingentes se cerrarán con los países de origen sin que contemplen a los ciudadanos que ya residen en España.

El borrador del Consejo de Ministros, de primeros de diciembre, diseña un procedimiento por el que el contingente para 2003 se cerrará con los países de origen y los ciudadanos beneficiados no serán los que ya están residiendo en España sino en su país. "Estamos radicalmente en contra de esta medida. Es una burla. Los inmigrantes que están aquí, trabajando, esperando regularizar su situación, soportando explotación laboral precisamente por no tener papeles, pierden una oportunidad de mejorar", dijo ayer Edgar Constante, presidente de la asociación Rumiñagüi. Según Constante, además, la aplicación de la Ley de Extranjería, que recordó está pendiente de un pronunciamiento del Tribunal Constitucional por posible vulneración de derechos fundamentales, está provocando que se "expulse de manera indiscriminada a inmigrantes que no han regularizado su situación, precisamente por eso, por estar aquí, pendientes de una respuesta". Constante puntualizó que "no podemos aportar datos oficiales porque no nos los proporcionan". Asmismo, llamó la atención sobre la situación de los menores, "tenemos 500 registrados de los que sólo 10 tienen residencia, ello supone que no pueden siquiera federarse para participar en una liga escolar de fútbol".

Rumiñagüi anunció una movilización para el día 3 de enero a las 20.30 en la plaza del Ayuntamiento de Valencia en protesta por la situación de los inmigrantes "que siguen sin tener la opción de poder solicitar residencia o permiso de trabajo por el Régimen General porque está paralizado". La concentración es también respuesta al silencio del delegado del Gobierno, Juan Cotino, quien según ellos no ha contestado a una petición de reunión cursada el pasado 24 de septiembre. Desde la Delegación dijeron ayer no haber recibido esa solicitud, al tiempo que aseguraron desconocer el acto del próximo mes de enero.