"El Gobierno ha optado por la confrontación en educación"

Dirige el área educativa del PSOE desde que José Luis Rodríguez Zapatero está al frente del partido. En estos dos últimos años, tan revueltos para la educación española, Carme Chacón (Esplugues de Llobregat, Barcelona, 1971) se ha empeñado en que el PSOE ofrezca una alternativa de esta asignatura política impregnada de contenidos renovadores. Su oposición a la Ley de Calidad del PP, publicada ayer en el BOE y que entrará en vigor el 13 de enero, no puede haber sido más clara y contundente. Su ofrecimiento: "La solución de los problemas, sin descuidar nunca la igualdad de oportunidades".

Pregunta. El PP acaba de dar un vuelco a todas las leyes educativas socialistas con su Ley de Calidad. Su oposición ha sido tajante. ¿No había otra opción?

"La Ley de Calidad hará que los padres tengan auténtico pánico al sistema educativo"

"Zapatero devolverá el consenso, fracturado por Pilar del Castillo, a la educación española"

Respuesta. Es una mala ley. Por un lado, esta ley no resuelve ninguno de los problemas que tiene ahora la educación española, que se rinde frente al fracaso escolar, que baja los brazos frente a las dificultades a la hora de educar a los alumnos. Y, por otro lado, la Ley de Calidad consagra una doble red en la educación: los problemas en la escuela pública y las soluciones en la escuela privada.

P. ¿Cómo cree usted que esta ley va a cambiar la educación que se da a los niños en España?

R. Abre una brecha entre quien más sabe y quien menos sabe e instaura los alumnos de primera y los alumnos de segunda. Ésta es la nueva desigualdad del futuro. Antes estaba relacionada con quien más tiene y quien menos tiene. Es una norma hecha contra la sociedad del conocimiento, es decir, contra la inversión en conocimiento para todos: quien se quede a la zaga de esa necesidad de conocimiento es quien se queda permanentemente rezagado en la vida.

P. ¿Cuál es la medida que menos le gusta al PSOE de la ley?

R. La filosofía de la segregación temprana. Se va a concentrar a los alumnos con mayores problemas educativos en los centros públicos sin ningún apoyo y se va a permitir que los chicos con más capacidad para aprender se concentren en los centros concertados, que podrán seleccionar a su alumnado. La ley permite que no todos los centros, como los concertados, tengan la obligación de dar todos los itinerarios.

P. ¿Cómo cree que reaccionarán los padres cuando vean estas medidas aplicadas en los centros?

R. Esta ley va a hacer que los padres, en vez de tener confianza, tengan auténtico pánico al sistema educativo, porque un mal año de un chaval a los 13 o 14 años puede determinar su futuro académico y profesional. Los padres no van a permitir que el sistema educativo decida el futuro de sus hijos a los 12, 13 o 14 años, lo que puede además causar conflictos con los centros. ¿Quién puede creer que va a mejorar un chico apartado del resto de sus compañeros y unido a los demás que tienen problemas sin que se le de una sola hora más de clase? Esto lo que hace es certificar su fracaso escolar. Detrás de las reformas educativas del PP hay un proyecto de sociedad que anula la educación como instrumento de permeabilidad entre clases sociales. El Gobierno cree, por ejemplo, que hay demasiada gente en la Universidad, pero cuando dice esto nunca piensa en sus propios hijos.

P. Pero habrá alguna medida que le guste al PSOE.

R. Adelantar el aprendizaje del primer idioma extranjero. Creemos que es una buena medida, hasta el punto de que hay comunidades autónomas gobernadas por el PSOE que lo han hecho.

P. Ustedes han criticado duramente, aparte del contenido, las formas del PP. Pero la ministra de Educación, Pilar del Castillo, dice que se ha reunido con todos.

R. Con el PSOE se reunió a solicitud del PSOE. Fue una sola vez y duró dos horas. Me dejó claras varias cosas: que tenía mayoría absoluta, que esta ley iba para adelante con nosotros y sin nosotros y que no tenía ninguna pretensión de cambiar un ápice del texto. La sensación que tenemos -pero no sólo el PSOE, también otras muchas personas- es que el Gobierno ha optado por la confrontación en materia educativa.

P. Dicen ustedes que también ha contribuido "la prisa" por aprobarla este año. ¿A qué cree usted que se debe?

R. A que las reformas antisociales requieren de formas autoritarias para aprobarse, por eso han tratado de que esto pase lo más rápido posible. También intentan alejar las polémicas que han suscitado estas reformas de las contiendas electorales.

P. Pilar del Castillo afirma que la única alternativa del PSOE es la del "no, no y no".

R. Quien ha optado por la confrontación ha sido el Gobierno. Ha sido incapaz de consensuar ni esta ley ni la de universidades con ninguno de los partidos que tienen representación en el Parlamento, excepto sus socios de Coalición Canaria. Tampoco con los rectores, los estudiantes, los sindicatos de profesores y los padres de la escuela pública.

P. También dice la ministra de Educación que sus propuestas no aportan nada nuevo.

R. Nuestras propuestas no tienen nada que ver con las suyas, van en la línea contraria. Decimos que hay que atender cada vez más individualmente a los alumnos, desdoblar los grupos, dar cinco horas más de clase semanales en primaria y tres en la ESO, reducir el número de alumnos por aula en los centros públicos en zonas más desfavorecidas.

P. Pero el PSOE sí ha reconocido que había que cambiar las leyes que hizo.

R. Sí, el PSOE no cree que haya ninguna ley inamovible. Además, las cosas han variado mucho en los últimos 12 años. Pero el PP ha reformado la educación con el único objetivo de cambiar las leyes porque se aprobaron en etapas de Gobierno socialista.

P. ¿Cómo cree que será el desarrollo de los decretos de la LOCE?

R. El mayor problema de los decretos que desarrollen la ley es que prolongarán el conflicto. Era necesario comprometer a quienes son los garantes de una reforma educativa, que son los gobiernos de las comunidades autónomas, y más de la mitad están enfrentadas al Gobierno.

P. Ha dicho el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que cambiará estas leyes cuando llegue al poder. ¿Son positivos tantos cambios para los alumnos, los padres y los profesores?

R. Es positiva una educación acordada con todos. El Gobierno de Zapatero devolverá el consenso, fracturado por Pilar del Castillo, a la educación española: que la educación la volveremos a trabajar entre todos y no irá contra nadie. Ha abierto una brecha entre centros públicos y privados concertados muy importante.

P. Parece que la educación suena cada vez más en las políticas nacionales. Pero lo que no arranca de forma paralela es el impulso presupuestario. ¿Invertirían ustedes más en educación?

R. José Luis Rodríguez Zapatero se ha comprometido a destinar 3.400 millones de euros en cinco años para la reforma del sistema educativo.

P. ¿Lo hacen ya en las comunidades que gobiernan?

R. En materia de Universidad, Andalucía es la tercera comunidad que más invierte respecto a su producto interior bruto; y Asturias, la cuarta. Cuando Madrid, por ejemplo, está a la cola.

P. Su deseo para 2003.

R. Que se acaben los recortes drásticos de las becas. Que se devuelvan las 200.000 que se han recortado este año, que se reduzca esta tendencia y que nos acerquemos a la media europea en igualdad de oportunidades.