El etarra Iradi fue encerrado en una celda para delitos menores

Sindicatos de la policía francesa han protestado contra las sanciones a un comisario divisionario, dos capitanes y otros dos funcionarios de la comisaría de Bayona, suspendidos a causa de las negligencias que facilitaron la fuga del presunto jefe del aparato militar de ETA, Ibon Fernández de Iradi, Susper, en la noche del sábado al domingo. La investigación intenta averiguar por qué colocaron al detenido en un calabozo de los que se utilizan para personas con altas tasas de alcoholemia u otros delitos menores.

Los medios franceses critican la evasión y dicen que ridiculiza a la policía del país

El tragaluz del calabozo se encontraba a tres metros de altura, lo cual hace aún más inexplicable la hipótesis oficiosa de que salió por ese agujero, que todas las fuentes coinciden en que carecía de rejas. Oficialmente no se ha dado a conocer todavía el resultado de la investigación practicada.

Al final de un interrogatorio llevado a cabo el sábado en las oficinas de la Policía Judicial de Bayona, Ibon Fernández fue separado de su compañera Beltzane Obanos, detenida, junto con él, desde el jueves, para quedar aislado en un calabozo, para lo cual se eligió una pieza de tan singulares características como la descrita, situada en la planta baja del edificio. Ese calabozo carece también de cámaras de vigilancia, como en cambio tienen los locales donde se efectúan normalmente la custodia de los detenidos, según informaba ayer el diario Le Monde.

Una de los argumentos usados por los sindicatos policiales es la escasez de efectivos disponibles en el País Vasco francés para cubrir la vigilancia de las calles y carreteras y además atender las constantes detenciones de presuntos terroristas. Los sindicatos argumentan también con la mala construcción e incluso la vetustez de ciertas instalaciones de la comisaría de Bayona, pese a tratarse de un edificio funcional, terminado hace sólo siete años, y dotado de verjas automáticas y de cámaras para el control a distancia.

Según un policía anónimo citado por el diario Liberation, en la misma celda donde estaba el presunto jefe del aparato militar de ETA ya se produjo otra fuga hace dos meses. Fuentes sindicales de la policía francesa filtran el dato -que ayer fue imposible de verificar- de que existe un presupuesto para acondicionar mejor la seguridad de ese calabozo, que no ha sido aprobado.

Prácticamente todos los medios franceses de información coincidieron ayer en que la evasión ridiculiza a la policía de su país, y todos están a la espera de las explicaciones del ministro del Interior, Nicolas Sarkozy. Su gabinete afirmó ayer que por el momento no tiene previsto hablar de este asunto. No obstante, la mayoría de esos medios destacaban la rapidez con la que el Ministerio ha sancionado no ya a funcionarios de base, sino a jerarquías de nivel medio del Cuerpo Nacional de Policía, lo cual evidencia que no se va a echar tierra a este asunto.

Fuga grabada

Parte de la fuga de Iradi quedó grabada en vídeo y se produjo exactamente a las 19.56, hora local, del sábado, informaron a Efe fuentes próximas a la investigación. Una cámara instalada en la parte trasera de la comisaria registró los 15 segundos exactos que Susper tardó en llegar a una puerta metálica, escalarla y saltar al otro lado. En el momento de su evasión, que no fue constatada hasta las dos de la madrugada del domingo, sólo había en la comisaria un oficial, que se encargaba de la vigilancia de la puerta principal de la misma, y un agente en prácticas.

Éstas son algunas de las deficiencias descubiertas por dos inspectores de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN), que se desplazaron el domingo a Bayona para tratar de determinar cómo pudo fugarse el presunto dirigente etarra sin que nadie se diese cuenta, y establecer las oportunas responsabilidades.

Tras escapar por el conducto de ventilación, según la versión oficiosa, Iradi salió a un pasillo de la comisaria, enfiló hacia la izquierda y descendió una planta, hasta el sótano, desde donde se sale a la parte trasera de la comisaria, donde está el aparcamiento y un pequeño jardín, indicaron las fuentes. De haber optado por el camino de la derecha habría sorprendido por la espalda al agente que estaba vigilando la entrada principal del inmueble, añadieron.