Un informe de la policía achaca a "errores humanos" la fuga del jefe 'militar' de ETA

Los agentes de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN, conocida como "policía de las policías") han entregado su informe interno sobre la fuga del presunto jefe del aparato militar de ETA, Ibón Fernández de Iradi, Susper, en el que confirman que se cometieron errores humanos en la comisaría de Bayona.

Le Monde ha revelado hoy que la IGPN presentó ayer a la Dirección General de la Policía Nacional el informe, según el cual Fernández Iradi se escapó el pasado sábado por la tarde por la coincidencia de fallos humanos sucesivos, pero no contó con complicidades exteriores.

Los autores del documento destacan dos grandes negligencias en la custodia de Susper, la primera encerrarlo en una celda en la que no estaba sometido a vigilancia con cámara de vídeo. Los agentes lo instalaron en una celda donde suelen ingresar los detenidos en estado de ebriedad porque dispone de baño, lo que evitaba tener que trasladarlo, y permitía mantenerlo al margen de otros presuntos miembros de ETA que, como él, fueron arrestados en el marco de una operación en una amplia área del suroeste de Francia el pasado jueves, indica Le Monde. El problema es que dicha celda cuenta con un conducto de ventilación por el que se fugó el presunto jefe etarra, cuando en la comisaría sólo estaban de guardia un oficial y un agente, que se debían encargar de la custodia.

La segunda negligencia que destacan los expertos de la IGPN es que poco después de las 20.00 locales -Susper fue grabado a las 19.56 horas por una cámara cuando salía del recinto de la comisaría- se produjo un cambio de guardias y el oficial que estaba al frente de la comisaría fue relevado. Pero, añaden, ni éste ni el que lo sustituyó se preocuparon de verificar que Fernández de Iradi seguía en la celda, con lo que las fuerzas del orden sólo supieron que se había escapado de la comisaría horas más tarde.

"Un apoyo espontáneo"

El ministerio del Interior suspendió el domingo a cinco agentes de la comisaría de Bayona como medida de sanción provisional, a la espera del informe de la "policía de policías", donde se añade el nombre del oficial al que se había informado de que otro detenido ya había intentado fugarse por el mismo conducto de ventilación a comienzos de noviembre.

Le Monde indica que aparentemente no se sacaron las consecuencias debidas de esa tentativa frustrada de evasión. Compañeros de los policías suspendidos crearon un "colectivo de apoyo espontáneo" para pedir "clemencia" para ellos al ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy.

El departamento de Interior francés considera, según el vespertino, que "es normal que se trate de apoyar a los funcionarios de policía, pero ha habido claramente errores humanos sucesivos. No se pueden invocar problemas de efectivos o financieros. Teniendo en cuenta la importancia del caso y del personaje, se habría satisfecho cualquier petición de refuerzo".