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Apuñalado un menor e intoxicados dos jóvenes por 'éxtasis' junto a discotecas

El Samur trasladó a otro afectado al hospital La Paz, donde anoche estaba en observación

Oriol Güell

Un adolescente de 15 años resultó herido grave a las 23.15 del sábado al recibir dos cuchilladas, una en un brazo y otra en el tórax, frente al número 11 de la calle de Barceló, muy cerca de la puerta de la discoteca Pachá, en el distrito de Centro. Esa zona suele ser escenario de reunión de jóvenes durante los fines de semana. El menor fue trasladado al hospital del Niño Jesús, donde anoche permanecía grave, aunque sin que su vida corra peligro, según fuentes sanitarias.

En otra discoteca de la capital, situada en la estación de Chamartín, dos jóvenes de 24 años sufrieron una intoxicación tras consumir pastillas de éxtasis y beber éxtasis líquido, según confesó uno de ellos a los médicos del Samur-Protección Civil que acudieron al lugar. Uno de los muchachos permanecía anoche en observación en el hospital La Paz.

El adolescente herido en la calle de Barceló participó o se vio involucrado en una pelea, según fuentes policiales, que barajan la posibilidad de que la trifulca se iniciara en el interior del local. Sin embargo, la agresión con arma blanca se produjo en la calle, aunque muy cerca de la discoteca.

Una de las heridas no fue grave, ya que le hirió en un brazo. La segunda cuchillada, sin embargo, sí le causó lesiones de consideración, ya que el filo del arma le perforó el tórax.El agresor huyó rápidamente del lugar de los hechos sin que la policía pudiera detenerle. Los hechos ocurrieron en torno a las 23.15 del sábado y los porteros de Pachá, al apercibirse de la gravedad de las heridas que sufría el menor, alertaron a una ambulancia e introdujeron al chaval en el establecimiento para prestarle los primeros cuidados.

Cuando los médicos del Samur-Protección Civil llegaron al lugar, el menor se encontraba en estado "semiinconsciente". Trasladado al hospital del Niño Jesús, el menor permanecía anoche recuperándose de sus heridas.

Dos hombres de unos 24 años, según el Samur-Protección Civil, sufrieron en la tarde de ayer una "intoxicación grave" en un after-hours -discotecas que abren por la mañana y permanecen abiertas hasta la tarde- situado en la estación de Chamartín. Uno de ellos fue trasladado inconsciente al hospital La Paz, donde anoche permanecía ingresado en estado "reservado". El otro, que también había perdido la consciencia durante unos minutos, se recuperó al llegar el Samur y se negó a ser atendido.

Los servicios de emergencia fueron alertados a las 16.45 de que dos jóvenes se encontraban inconscientes en el aparcamiento de Chamartín, cerca de la puerta de entrada a la discoteca. Al llegar la ambulancia, uno de los dos intoxicados ya era capaz de articular unas palabras. Las primeras fueron para decirles a los médicos que ya se encontraba bien y que no quería ser atendido por ellos.

Un portavoz del Samur-Protección Civil informó de que los miembros del servicio insistieron "hasta la saciedad" al joven de que lo mejor para él era que aceptara a trasladarse al hospital como medida preventiva, pero que éste se negó reiteradamente.

El intoxicado explicó a los médicos lo que habían tomado él y su amigo -uno de ellos domiciliado en Madrid y el otro en Fuenlabrada- durante la madrugada y hasta primera hora de la tarde: pastillas de éxtasis y alguna dosis de éxtasis líquido.

El éxtasis es un potente estimulante del sistema nervioso central que produce una sensación de euforia y elimina el cansancio y el apetito. Pero el metabolismo del consumidor se acelera y aumenta su temperatura corporal en varios grados, lo que puede producir lesiones irreversibles en los órganos vitales y llegar a causar la muerte.

El éxtasis líquido tiene el efecto contrario: es un anestésico que, tomado en dosis menores a la necesaria para dormir a una persona, produce "un efecto parecido a estar flotando, con alteraciones sensoriales", según José Cabrera, portavoz del Instituto Nacional de Toxicología. Pero cuando la dosis tomada es excesiva o su efecto se potencia con otra sustancia como el alcohol, el consumidor cae en un estado de sedación que lo lleva al coma.

Un portavoz del Samur explicó que los médicos intentaron reanimar sin éxito durante 20 minutos al intoxicado que permanecía inconsciente. "El éxtasis líquido suele llevar a la persona intoxicada al coma, pero el éxtasis le puede llevar a la muerte", explicó éste portavoz. Sin embargo, "no existe un tratamiento o antídoto para anular los efectos del éxtasis; los médicos sólo pueden aplicar otros tratamientos preventivos hasta que el paciente llegue el hospital, se recupere de la intoxicación y se descarten posibles lesiones", añadió este portavoz.

Cinco personas resultaron intoxicadas el pasado 9 de junio tras consumir éxtasis líquido en una fiesta celebrada en la discoteca Universal Island en Leganés (Madrid). Uno de ellos estuvo varias horas en coma. y los otros tuvieron que ser hospitalizados.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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