Interior oculta a las comunidades el balance del contingente de este año

El Consejo Superior de Inmigración, organismo en el que están representadas las comunidades autónomas y los ayuntamientos, tuvo que dar ayer el visto bueno al contingente de extranjeros que vendrán a trabajar en España durante 2003 sin poder extraer consecuencias del funcionamiento del proceso este año. El delegado del Gobierno para la Inmigración, Ignacio González, rechazó las demandas de información de varios asistentes.

"Sin una evaluación de los resultados de este año no es posible prever si la cifra presentada por el Gobierno es acertada o no", declaró el director general de Políticas Migratorias de la Junta de Andalucía, Pedro Moya. El delegado del Gobierno eludió las peticiones de resultados anunciando que entregará a los reunidos un balance global de su gestión a finales de este año o a comienzos del próximo, según varios asistentes.

Madrid (con 2.910) y Barcelona (con 1.380) son las dos provincias que copan el mayor número de los 10.575 trabajadores estables previstos. Entre los 13.672 temporeros, el cupo más amplio corresponde a Huelva (5.300). Pero esta cifra no es real, pues González indicó que a ella hay que sumar en torno a 9.000 extranjeros que llegaron a España en el contingente de este año y que el próximo tendrán "derecho preferente" para volver a trabajar. Según esto, el número total de temporeros ascenderá a 22.672, lo que supone 1.477 más que el año pasado.

En alguna provincia, como Almería, la previsión de trabajadores estables supera la petición de la comisión provincial. En otras, como Madrid, está por debajo. Sorprendentemente, González declaró que todas las cifras del contingente, que el Gobierno ha definido como el mecanismo fundamental para regular los flujos migratorios, son sólo "orientativas".