Urbanismo suspende las licencias en los suelos más afectados en el PGOU sevillano

La Gerencia municipal de Urbanismo de Sevilla acordó ayer suspender durante un año todas las licencias en los terrenos que se van a ver afectados por cambio de uso en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Esta medida, habitual en los procesos de revisión de los planes generales, se adopta, según explicó el delegado de Urbanismo, Rafael Carmona, para evitar la especulación con esos suelos y garantizar que se puedan llevar a cabo todas las propuestas del nuevo PGOU.

Este acuerdo implica la suspensión de licencias de demolición y obras de nueva planta en los edificios catalogados por el plan vigente con el grado de protección D y E en la zona de la Catedral, el Alcázar, la Encarnación, la plaza de la Magdalena y Santa Catalina. Hasta que se apruebe inicialmente el nuevo PGOU, en estas zonas sólo se podrán acometer obras de rehabilitación.

Asimismo, no se concederán licencias de parcelación y edificación para equipamiento público ni viviendas unifamiliares en suelo calificado actualmente como no urbanizable e identificadas como susceptibles de ser urbanizables en el documento de avance del nuevo plan. La misma medida afecta también a casi medio centenar de parcelas distribuidas por toda la ciudad clasificadas como suelo urbano en el plan vigente.

Por otra parte, el consejo de gobierno de la Gerencia decidió también sacar a concurso público diversas parcelas de propiedad municipal para construir un total de 1.263 viviendas protegidas. De ellas, 812 se destinarán a promotores privados, 287 a cooperativistas y 164 serán construidas por la Empresa Municipal de la Vivienda (Emvisesa).

Más de dos tercios de las viviendas de estas promociones se ubicarán en el barrio de los Bermejales, donde se construirán un total de 812: El resto se distribuirán entre la zona de Alcosa (105 viviendas), Amate (54), Bellavista (62), Carretera de Carmona (75), el barrio de La Calzada (61), Triana (9) y Uralita (77)

Según Carmona, estas promociones podrán estar en el mercado dentro de dos años y medio y contribuirán a equilibrar el precio de la vivienda en Sevilla. La meta, apuntó el delegado de Urbanismo, es "provocar un giro" en el mercado inmobiliario de la ciudad a base de llenar la capital de viviendas de protección oficial.