Radúyev, caso cerrado
El ministro de Justicia de Rusia, Yuri Chaika, descartó ayer una posible investigación criminal sobre la muerte en prisión del guerrillero checheno Salmán Radúyev, por considerar que esta es "innecesaria", dado que el condenado había fallecido "de muerte natural". Sin embargo, la posición rusa ha sido recibida con escepticismo por los grupos de derechos humanos.
Amnistía Internacional ha instado a las autoridades rusas a realizar una investigación independiente e imparcial de la muerte del guerrillero, que cumplía una condena a cadena perpetua. "Dado el extendido uso de la tortura y los malos tratos en el sistema penitenciario ruso, debe haber una investigación independiente sobre las causas exactas de la muerte de Radúyev", señala un comunicado hecho público por la organización. Según el diario Komersant, Radúyev murió en su celda y fue golpeado. Oficialmente, la muerte se produjo a causa de una "hemorragia interna".
Las autoridades rusas han enterrado anónimamente el cuerpo del condenado tras haber anunciado que éste no sería entregado a sus familiares.
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