Dos ex alcaldes de Navas, inhabilitados por prevaricación en sólo seis meses
Mariano Parras eximió a un vecino de presentar la licencia urbanística de una vivienda
La Audiencia de Madrid ha condenado al ex regidor de Navas del Rey, Mariano Parras Peña, a ocho años de inhabilitación especial para el ejercicio de cargo público por un delito de prevaricación (dictar resoluciones injustas a sabiendas de que lo son) cometido en 1993. Ese año, el ex alcalde, independiente, relevado del cargo el pasado mes de noviembre a raíz de una moción de censura, eximió a un vecino de la obligación de presentar la licencia de primera ocupación para contratar el suministro eléctrico en una vivienda edificada sin el permiso municipal de obra.
El fallo de la Audiencia de Madrid considera probado que el 24 de septiembre de 1993 el procesado, del Grupo Independiente de Navas, dictó una resolución por la que eximía a un vecino de la localidad, Antonio L. P., de presentar ante la compañía Iberdrola la licencia de primera ocupación de una vivienda para contratar el suministro eléctrico. Dos años antes de que Parras tomase posesión como alcalde, su antecesor en el cargo, José Barroso Hernández, acordó la suspensión de edificación de esta casa y requirió al propietario, con apercibimiento de demolición, que presentara la licencia de obras.
El fallo explica que el ex regidor tomó la decisión de eximir al vecino de la presentación de la licencia en contra de un informe emitido por el interventor del Ayuntamiento y que "conocía la ilicitud de la obra". En su informe, el interventor señalaba que la construcción "no era legalizable". El entonces regidor hizo caso omiso a este informe, no abrió expediente de infracción urbanística ni puso los hechos en conocimiento de la Comunidad. La resolución de Parras permitió que, finalmente, Antonio L. P. contratara el suministro eléctrico para el edificio levantado sin la correspondiente licencia municipal.
Durante la vista oral, el acusado señaló que no conocía el informe del interventor municipal. Parras mantuvo que cuando tomó posesión de alcalde en 1991 la casa ya estaba terminada y que dictó la resolución enjuiciada porque transcurridos "cuatro años una construcción ilegal se puede legalizar".
"No son exculpatorias"
A juicio de la sala 23ª de la Audiencia las alegaciones hechas por Parras "no son exculpatorias", ya que la Ley del Suelo de 1976 establece la obligación de la presentación de una licencia para las obras de nueva construcción, cuya competencia correspondía a los consistorios "debiendo ejercer el alcalde la inspección de las construcciones".
Los jueces entienden que aunque la vivienda ya estuviese terminada en 1991, el imputado debió examinar cuál era la situación del inmueble, "máxime cuando el alcalde que le precedió en el cargo había suspendido la edificación de la estructura por carecer de autorización". En consecuencia, los magistrados consideran que Mariano Parras "tomó una decisión manifiestamente injusta a sabiendas de su ilegalidad y contraviniendo todas las normas urbanísticas aplicables". La Audiencia fundamenta la pena de ocho años de inhabilitación en "el especial reproche social que merecen acciones como las que cometió el acusado".
El fallo es sólo un capítulo más de las convulsiones políticas que desde hace 10 años azotan a Navas del Rey (1.746 habitantes) y que tienen como protagonistas al ex alcalde Mariano Parras y la ex alcaldesa Juana María de la Plaza, del Partido Independiente de Navas. Parras accedió por primera vez al cargo en 1991. Tres años más tarde se negó a abandonar el sillón consistorial cuando los concejales de la oposición, encabezados por Juana de la Plaza, plantearon una moción de censura contra él. El 11 de marzo de 1995, dos meses y medio antes de las elecciones, Parras dimitió. Las relaciones entre Parras y la alcaldesa que le sustituyó en el cargo entre 1995 y 1999, Juana de la Plaza, llegaron a ser insostenibles. Tanto que el ex alcalde llegó a amenazarla en un pleno con "quemarla viva". Poco después él mismo reconoció que fue "una expresión desafortunada" y que no lo dijo "en serio".
En 1997, la entonces alcaldesa Juana de la Plaza se enfrentó a un intento de moción de censura por parte de la oposición que ella impidió al negarse a convocar un pleno extraordinario para su debate, por lo que también está inhabilitada por un delito de prevaricación. En 1999, Parras volvió al sillón consistorial, que ocupó hasta noviembre pasado, cuando fue derribado por una moción de censura. Fue sustituido por Jesús Miguel Teresa, también del Grupo Independiente de Navas.
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