Defensa quiere prorrogar por decreto ley el contrato de los cabos 'interinos'

El Ministerio de Defensa está ultimando un decreto ley para prorrogar por un año el contrato de los cabos primero que perderán su empleo a partir del 31 de diciembre por haber cumplido 35 años de edad o llevar 12 en filas.

El pleno del Senado aprobó el pasado día 11 una enmienda transaccional a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos que prorrogaba por un año el contrato de los oficiales de complemento, pero excluía a los cabos primero que están en la misma situación.

Además, esta enmienda, negociada a última hora entre el PSOE y el Partido Popular, presenta dos problemas: uno de carácter formal (al entrar en vigor la ley el 1 de enero de 2003, el desfase temporal impediría prorrogar contratos que habían quedado legalmente extinguidos el día anterior) y otro de fondo (mantenía en las Fuerzas Armadas hasta final de 2003 a quienes debían marcharse el 31 de diciembre de 2002, pero no a los que acababan su contrato a lo largo del año que viene).

Con el objetivo de resolver ambos problemas y extender la prórroga de un año a los cabos primero, que son militares profesionales de tropa y marinería, el Ministerio de Defensa está preparando un decreto ley que deberá aprobarse en el próximo Consejo de Ministros o, como máximo, en el de la semana que viene, para que pueda entrar en vigor antes de que acabe el año. Al tratarse de una modificación de ley del Régimen del Personal Militar de 1999, la única forma de instrumentar la medida en menos de dos semanas es la aprobación de un decreto ley que sería convalidado por el Parlamento a partir de febrero.

Según datos del Ministerio de Defensa, 61 oficiales de complemento y 212 cabos primero perderían su empleo la próxima Nochevieja, y una cifra similar a lo largo del año próximo, si no se modificara la normativa vigente. Un centenar de cabos primero y familiatres se manifestaron el pasado sábado ante la sede de la Capitanía de Sevilla en protesta por su despido.

Todos los grupos de la oposición han pedido repetidamente en el Congreso la concesión de una moratoria a los militares interinos, al menos hasta que se pongan en marcha los mecanismos que faciliten su promoción interna (para acceder a la condición de oficiales de carrera y de tropa permanente) o su reinserción laboral.

Además, este despido masivo de militares iba a producirse sin que el Ejército profesional logre reclutar suficientes soldados. Está previsto que el próximo viernes se abra el plazo de una convocatoria extraordinaria de 300 plazas para inmigrantes hispano-americanos y de Guinea Ecuatorial, con destino a unidades como la Legión o la Infantería de Marina.