_
_
_
_
Reportaje:Cerco a Joan Gaspart | FÚTBOL

"Yo no he hecho nada malo"

Gaspart se aferra al cargo y anuncia sin concretar fecha una asamblea de socios que no puede echarle

Ramon Besa

De reunión en reunión, en el Camp Nou se van pasando la crisis como si fuera una pelota. Juega el presidente, que se ratifica en el cargo y mantiene al entrenador. "Yo no he hecho nada malo como para tener que abandonar el palco a la carrera", intervino Joan Gaspart la madrugada del lunes. "Tengo la conciencia tranquila", añadió al mediodía tras la visita que una delegación del Barcelona realizó al hospital Josep Trueta de Girona. Toma el balón el técnico, que se considera el más capacitado para remontar la situación, y entiende que cuenta con el apoyo de los jugadores. "Voy a continuar porque creo que puedo hacerlo mejor que cualquier otro entrenador", sostiene Louis van Gaal. Y los futbolistas asumen su responsabilidad, y por boca de sus capitanes, Luis Enrique y Puyol se disculpan: "Nosotros hemos sido los causantes de la situación".

Más información
El Barça corre el riesgo de pudrirse
UN ALTO EN EL CAMINO.
Una artificiosa ceremonia del dolor
"Somos los causantes de la crisis"
Una censura censurada
El equipo azulgrana ocupa el peor puesto de su historia
El vicepresidente del Barça Masfurroll dimite por su "disconformidad" con el club

Una vez tomada la decisión de mantener a Van Gaal, la plantilla no discutirá a Gaspart, pese a que en el vestuario hay voces discrepantes con el entrenador, al que ven superado por los acontecimientos. La falta de compromiso con el club y de complicidad con un estilo de juego es advertida por la propia afición. La presencia de Van Gaal, sin embargo, no parece incomodar tanto a los jugadores como la de Gaspart, y de ahí que el equipo acceda a remitirse al marcador.

El presidente ha convencido a los directivos que se muestran contrarios a la continuidad del técnico de la conveniencia de aguardar al partido del próximo sábado en Mallorca. Quieren ganar tiempo, y las vacaciones navideñas se lo conceden -el campeonato no se reanudará hasta el 5 de enero próximo-, porque, en función del resultado, acudirán al mercado de invierno para reforzar al equipo o por contra negociarán también la contratación de un entrenador.

Pese a su comportamiento presidencialista, Gaspart ha procurado buscar una imagen de consenso con reuniones tanto con los jugadores como con los directivos y el cuerpo técnico, mientras a los socios les ha remitido a una posible asamblea de compromisarios a celebrar próximamente, aunque no tiene fecha a la espera de que la aprueben los directivos. De acuerdo a los estatutos, una asamblea extraordinaria puede ser convocada por iniciativa de la propia directiva o a petición justificada de los compromisarios. Entre la aparición de la convocatoria y su celebración debe haber un plazo de entre 15 y 60 días. Sin embargo, el poder de estas asambleas es relativo. No se contempla que pueda obligar a Gaspart a dimitir y además los socios participantes son los mismos para toda la legislatura. "La asamblea es una fórmula dilatoria", afirmó el exsecretario de la directiva Josep Maria Antràs. "Si se somete a una moción de confianza y la pierde, moralmente tendría que dimitir. Pero en los estatutos no hay ningún precepto que indique la necesidad de irse".

"Estoy más triste de lo habitual, aunque he dormido relativamente bien", confesó ayer Gaspart, "porque las cosas se están haciendo bien y al equipo sólo le falta un poco de suerte para salir adelante". "En tanto que socio no puedo estar alegre", insistió, "pero confío que con el trabajo se solucione la situación del primer equipo en la Liga, porque lo demás, la institución sobre todo, funciona. Mi sentido de la responsabilidad me dice que no debo dimitir ni cesar al entrenador".

La oposición no parece preocupar tampoco a Gaspart, sobre todo porque advierte fisuras, mensajes contradictorios y, sobre todo, la presentación de una moción de censura por parte de Iván Carrillo más que incomodarle le alivia, aun cuando a la larga puede acabar costándole el cargo. Pero el presidente prefiere que sea un socio que aspiraba a entrar en la directiva [Carrillo] quien recoja firmas para provocar su salida a que lo haga cualquier aspirante a la presidencia, entre ellos, Lluis Bassat, que ayer insistió en que Gaspart debe recapacitar y dimitir.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_