El grupo socialista apela a la prudencia a la hora de pedir las comparecencias de presidentes de cajas

El grupo socialista no ve con malos ojos la propuesta de Izquierda Unida de que el presidente de Cajasur, el sacerdote Miguel Castillejo, comparezca en el Parlamento andaluz para explicar la polémica póliza de 2,9 millones de euros suscrita por la entidad en su favor. No obstante, el portavoz del PSOE, José Caballos, se mostró cauto: "Hay que tener una cierta prudencia", afirmó. El consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, en la misma línea, abogó por la transparencia, pero salvaguardando "los intereses de una entidad que trabaja en el mercado".

Izquierda Unida presentó el pasado jueves, con el apoyo del grupo mixto, una petición para que comparezcan en el Parlamento la consejera de Economía y Hacienda, Magdalena Álvarez, y el presidente de Cajasur, Miguel Castillejo, a fin de que expliquen el famoso seguro vitalicio que permitirá al sacerdote cobrar 213.000 euros anuales cuando abandone la entidad cordobesa.

Esta propuesta sólo puede salir adelante si la apoyan otros grupos, si bien el hecho de que sea suscrita por la mayoría no obliga jurídicamente a Castillejo a ir al Parlamento.

Caballos aseguró ayer que los socialistas "verían normal" la presencia del presidente de Cajasur en la Cámara, aunque recordó que esta vía sólo se ha utilizado en una ocasión, cuando el entonces presidente de la caja San Fernando, Juan Manuel López Benjumea, explicó a la Cámara los créditos concedidos a dirigentes socialistas.

No obstante, el portavoz socialista se mostró contrario a que "hubiera una estrategia parlamentaria de control sistemático de las cajas de ahorro", algo que, en su opinión, "sería preocupante".

Los socialistas no tomarán una decisión hasta después de celebrada la asamblea de Cajasur, prevista para el próximo 28 de diciembre: "A partir de ahí veremos cómo evoluciona la situación y si se produce un diálogo institucional como ha propuesto el obispo de Córdoba", afirmó Caballos, quien dudó de que Castillejo accediera a acudir al Parlamento de Andalucía ya que "según su lógica diabólica" la entidad escapa del control de las instituciones andaluzas.

Por su parte, el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, afirmó el pasado jueves a este periódico que la posición del Gobierno andaluz es la de defender "total transparencia" en las cajas de ahorros. "Por nuestra parte no hay ningún inconveniente [de que se produzcan las comparecencias], teniendo en cuenta de que se tratan de entidades que compiten en el mercado".

Zarrías insistió ayer en la idea del diálogo institucional propuesta por el obispo Javier Martínez, con el que mantuvo contactos para tenerlo informado de todos los pasos jurídicos que iba dando la Junta de Andalucía, según afirmó el consejero a EL PAÍS.

Mientras en el PP, formación que ha defendido de manera rotunda la póliza de 2,9 millones de euros de la que disfrutará el sacerdote, se están produciendo importantes matices respecto a la posición inicial. El domingo el secretario general del PP, Javier Arenas, defendió un diálogo "permanente y abierto con todos" sobre Cajasur. Hasta ahora los populares andaluces se habían centrado en exclusiva en apoyar las tesis de Castillejo para que la entidad cordobesa pasara a depender del Ministerio de Economía.

A la posición de Arenas se sumó ayer la presidenta del PP, Teófila Martínez, quien afirmó en Cádiz: "Nosotros siempre hemos estado abiertos al diálogo. Apostamos por la negociación siempre, pero no sólo con Cajasur u otras cajas, sino de manera global desde que se inició el trámite de discusión de la ley de Cajas en el Parlamento andaluz", según informa Fernando Pérez Monguió.

Por el contrario, el secretario regional del PP, Antonio Sanz, pidió ayer al consejero Gaspar Zarrías que "aclare a si ha cerrado un pacto con el obispo de Córdoba para que el PSOE se pueda quedar con Cajasur", informa Ginés Donaire.