Sindicato de interinos

Imagino la sorpresa que más de un docente ha experimentado tras conocerse los resultados de las elecciones sindicales entre el profesorado andaluz. ¿Pero quiénes son éstos del SADI? ¿De dónde han salido? Y, sobre todo, ¿de qué van? Hacía falta estar con los ojos abiertos, interesarse siquiera un poco por los problemas de los demás y no pasarse la vida mirándose el ombligo, acudiendo al sindicato en busca de una solución muy particular y olvidándose de esa conciencia de clase que nos hace un poco más justos.

El Sindicato Andaluz de Docentes e Interinos de la enseñanza nace de una política sindical rastrera y miserable que ha dejado podridas las aguas de la negociación, que no sólo se ha plegado al diseño sindical que la propia Administración pretende, sino que ha bendecido en el altar de la ignominia y la incompetencia la división y el enfrentamiento entre los distintos cuerpos y situaciones administrativas del profesorado que trabaja en este maravilloso aunque vilmente pisoteado terreno de la educación.

Tal vez no pueda ya hacerse mucho, pero que a nadie le quepa duda de que el hoy convertido en segunda fuerza sindical de la docencia andaluza no universitaria, el SADI, no sólo afrontará la siempre postergada y nunca solucionada cuestión del profesorado interino, sino que sabrá defender las legítimas aspiraciones de un colectivo, el profesorado andaluz, que nunca debió haber perdido de vista que en su nivel de conciencia colectiva de trabajadores y en su cohesión interna estuvieron su fuerza y su dignidad.