"El PNV tiene en Vitoria dificultades impensables hace pocos años"

El popular Alfonso Alonso (Vitoria, 35 años) es, de momento, el único candidato confirmado a la Alcaldía de Vitoria. El actual alcalde no tiene dudas de que el electorado de la capital es mayoritariamente constitucionalista y pide a los socialistas que, llegado el caso, se desprendan del "complejo" de gobernar junto con el PP, en vez de prestar su apoyo desde la oposición.

Pregunta. Su candidatura a la reelección ha sido indiscutida dentro del PP.

Respuesta. Es lo normal después de la primera legislatura. No ha habido ningún debate y me alegro mucho de contar con la confianza de mi partido.

P. Los demás partidos, en cambio, no han presentado todavía a los suyos.

R. El Partido Socialista parece claro que va a apostar por el portavoz municipal, Patxi Lazcoz. Lo del PNV es difícil de entender. Es sorprendente que digan que se lo han ofrecido a tanta gente, a 20 personas, y que no encuentren un candidato. Eso responde a que ellos no tienen expectativas. Además, saben que Vitoria está decidida por una alternativa, no durante estos cuatro años sino también la próxima legislatura. Y los cargos tradicionales del PNV en Álava se han alejado, e incluso se presentan por otros partidos. Evidencia dificultades impensables hace pocos años.

"Los socialistas no deben tener complejo de compartir gobierno con el PP aquí"

"En las próximas elecciones Vitoria tiene que elegir entre ser nacionalista o no"

P. ¿Qué opina de la ruptura de la coalición con EA?

R. Son problemas de familia. Da la sensación de que el PNV quiere desprenderse de Eusko Alkartasuna, o al menos en algunos lugares donde EA puede tener menos presencia, y que algunos en el PNV piensan que las cuotas de poder que se le conceden a EA no van en relación con sus votos. No sé qué ocurrirá en Vitoria. Si se presentan por separado, se les duplica el problema.

P. En esta legislatura se ha demostrado que es posible un entendimiento entre el PP y los socialistas en responsabilidades de gobierno.

R. Es necesario ir ampliando espacios de entendimiento, y no sólo entre el PP y el PSE, frente a planteamientos que se alejan de los consensos básicos. En realidad, en esta legislatura la mayoría de las decisiones importantes se han aprobado con mayorías amplias. Hemos hecho un esfuerzo grande de diálogo en la institución, y para rebajar la crispación.

P. ¿Existe entonces lealtad de la oposición?

R. Sí, pero a la ciudad más que al gobierno.

P. ¿Y lealtad entre las instituciones? A veces se queja del trato del Gobierno vasco.

R. El Gobierno tiene que apostar con fuerza por Vitoria, porque es la ciudad con más capacidad de crecimiento del País Vasco. Pero no tiene ese pensamiento. Con algunos departamentos nos ha ido muy bien, pero con otros no, como con Educación o Cultura. Me gustaría ver otra actitud. El problema del Gobierno es que no está demasiado centrado en la gestión, sino en difundir su plan soberanista.

P. ¿Y está satisfecho con las inversiones realizadas por el Gobierno central de su partido?

R. Somos capaces de generar proyectos ambiciosos que necesitan el respaldo de nuestros gobiernos. Cuando hemos planteado alguno importante, hemos recibido el apoyo del Gobierno.

P. Parece que el alcalde es menos reivindicativo con Madrid que el diputado general.

R. Hemos pedido, y la financiación viene. A veces no hay que plantearlo tanto de cara a la opinión pública y sí en los foros donde hay que tratarlo.

P. Cuando aceptó el cargo de diputado en el Congreso argumentó que podría captar en Madrid inversiones para la ciudad. Ahora ya no es diputado...

R. Fue una experiencia interesante, pero se hace difícil compaginar dos cargos así, porque uno nunca deja de ser alcalde.

P. ¿Hay más dudas en el PP de que pueda ganar en Álava que en Vitoria?

R. En Vitoria vive más del 80% de la población de Álava, y por lo tanto tiene un peso importante en los resultados de la provincia. Salvo que cambie la ley, se decide con los votos de los ciudadanos.

P. Pero en el resto de la provincia hay una mayoría nacionalista. El margen de votos del PP respecto al PNV en las anteriores elecciones fue de 400 votos en las Juntas Generales, y mucho mayor en Vitoria.

R. Estamos muy asentados en la ciudad, es un hecho. Y aquí tenemos más posibilidades de expresarnos con libertad que en otros lugares. El segundo municipio más grande de Álava, Llodio, tiene un alcalde de Batasuna. El trabajo de nuestra gente allí tiene dificultades añadidas.

P. Aparenta estar totalmente seguro de que ganará.

R. Estamos seguros de que tenemos que hacer un trabajo muy importante para ganar aquí. Tenemos que explicar bien lo que hemos hecho. Vitoria tiene que elegir entre ser nacionalista o no, y si quiere pensar en un futuro de estabilidad. Sabemos que hay una mayoría constitucionalista.

P. Con el plan de Ibarretxe en el centro del debate, ¿cree que los electores se inclinarán más por las siglas que por la gestión realizada?

R. Si no hay una estabilidad política desaparecen las inversiones en el País Vasco y el futuro se presenta con mayor incertidumbre. Nosotros hemos hecho esfuerzos por la estabilidad y los ciudadanos, que no son tontos, examinan todas esas circunstancias. No pueden decir que en estos cuatro años, con el PP gobernando en Álava y Vitoria, las cosas les hayan ido mal, sino razonablemente bien.

P. ¿Ve factible que en la próxima legislatura se reedite la fórmula actual, del apoyo del PSE desde la oposición, o cree que los socialistas pedirán algo más?

R. Ya pidió hace cuatro años, pero cada uno tiene lo que le dan los votos. Los socialistas nos han apoyado, pero también nosotros nos hemos procurado el apoyo de los socialistas. Todos hacemos esfuerzos. Habrá que ver los números y el resultado que se saque. En esta legislatura, siempre he ofrecido entrar al PSE en el gobierno municipal, y ellos no han querido. Estaría encantado de que compartieran toda la responsabilidad con nosotros, en vez de sólo una parte. No tienen que tener ningún complejo de compartir gobierno con el PP en el País Vasco. Aquí es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Nosotros no tenemos ese complejo.

P. ¿No teme a la sensación existente en la ciudadanía de que no se ha hecho en Vitoria nada tangible en estos cuatro años? Porque tanto los proyectos de ampliación de la ciudad, como de soterrar el ferrocarril y de construir un auditorio siguen siendo eso, proyectos.

R. Hay muchas cosas tangibles que se inauguran y se olvidan. El balance es sensacional. La última legislatura de Cuerda fue de agotamiento, no se plantearon proyectos nuevos, y los que se plantearon no llegaron a buen término. Nosotros hemos sentado las bases de un nuevo proyecto para la ciudad.