Diseño solidario

Hay una imagen estereotipada del diseño y de los diseñadores: mucha estética y poca ética. Nada más lejos de la verdad. Al menos, de una manera generalizada. Los diseñadores también son solidarios. Ayudar a quienes se dedican a labores sociales y no pueden permitirse costear una campaña de comunicación es una de las labores de Design for the World, una organización no gubernamental (ONG) con sede en Barcelona que fue fundada en 1998 por las principales asociaciones internacionales de diseño: Icograda (Internacional Council of Graphic Design Associations), ICSD (Internacional Council of Societies of Industrial Design) e Ifi (Internacional Federation Interior Architects/Interior Designers). La organización también tiene el apoyo de BCD (Barcelona Centre de Disseny).

"Se trata de una ONG que trabaja principalmente para otras organizaciones no gubernamentales", explica el responsable de proyectos de Design for the Wold, Carlo Ruggieri. Para ello, cuentan con 2.800 diseñadores voluntarios en todo el mundo que trabajan básicamente en red cubriendo necesidades de proyectos de comunicación o trabajando en objetos necesarios para que la labor de las ONG sea efectiva. "Por ejemplo, estamos estudiando un tipo de recipiente de agujas hipodérmicas que sea transportable, porque en muchos centros médicos del Tercer Mundo no tienen un horno para eliminar esos residuos", explica Ruggiere. Los proyectos en los que se trabaja son en ocasiones propuestas para una producción futura de materiales. Por ejemplo, qué objetos cotidianos se necesitan en un campo de refugiados. Todos los trabajos que realizan son gratuitos y van dirigidos exclusivamente a entidades con recursos limitados. "En la organización tenemos no sólo a diseñadores jóvenes, sino también a nombres consagrados. De hecho, nuestro presidente es André Ricard", recuerda Ruggieri.

En esta misma línea de trabajo, aunque circunscrita a un ámbito geográfico más limitado, se mueve también La Lluna. Imatge per la Cooperació (www.lalluna.es.vg), una asociación creada en Ciutat Vella, en Barcelona, y formada por diseñadores, grafistas, fotógrafos e ilustradores, todos ellos voluntarios, cuyo objetivo es ofrecer soporte profesional a entidades que trabajan con finalidades solidarias. La Lluna posee un centenar de voluntarios y ha desarrollado hasta hora una veintena de proyectos. Los trabajos que emprende tienen con el claro objetivo de estimular la participación ciudadana. Es el caso de su actual proyecto, Conciencias ciudadanas, que cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Barcelona y está encaminado a estimular la participación de los ciudadanos en cuestiones que les afectan comunitariamente.

Esta organización participó la pasada semana (11 y 12 de diciembre) en el encuentro de la organización Icograda celebrado en la sede del Foment d'Arts Decoratives (FAD) y organizado por la propia sección de diseño gráfico del FAD junto con Icograda y Design for the World. El lema de las jornadas ha sido Diseño gráfico para causas sociales y en ellas se ha analizado el papel del diseño como herramienta social y solidaria.