Vila-seca convertirá el vertedero en un parque de 369.000 metros

El municipio de Vila-seca dispondrá dentro de un año de un parque urbano que, con 369.000 metros cuadrados, será el mayor de la provincia y cubrirá los terrenos en los que desde 1970 hasta 1990 se ubicó un vertedero de residuos urbanos que luego sirvió para desechar los materiales de construcción del parque temático de Universal Port Aventura. El nuevo parque contará con lagunas artificiales y en él se plantarán 6.000 árboles de especies autóctonas.

El nuevo emplazamiento tendrá usos educativos (para el conocimiento de las especies vegetales autóctonas), de descanso y ocio, deportivos (incluye la zona de celebración de las tradicionales carreras de caballos) y culturales. Se construirán asimismo lagunas artificiales, todo ello con un coste de tres millones de euros (496 millones de pesetas) procedentes de los fondos cofinanciados europeos Feder.

El alcalde de Vila-seca, el convergente Josep Poblet, y el consejero de Medio Ambiente, Ramon Espadaler, se dieron cita ayer en el núcleo de La Pineda para presentar uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos tiempos del municipio del Tarragonès, que supone rehabilitar una zona muy degradada desde los años setenta. La zona se sitúa entre La Pineda y Vila-seca, y generará un corredor verde entre los dos núcleos urbanizados. Se replantará el área con cerca de 6.000 árboles de diferentes especies autóctonas, se crearán más de 5.000 metros de caminos y se dispondrá de una zona húmeda central de más de 17.400 metros cuadrados, complementada con lagunas artificiales y estanques con saltos de agua. El nuevo pulmón verde, que se encontrará estratégicamente situado en las cercanías de empresas químicas y de Port Aventura, con la profusión de espacios húmedos, servirá como lugar de paso para aves migratorias. El parque se encontrará totalmente abierto, de forma que se pueda acceder a él a pie o en bicicleta, pero asimismo se ubicará una zona de aparcamiento con 265 plazas. Se desconoce aún la cantidad de personal a aportar por el municipio para funciones de vigilancia y mantenimiento. Se decidirá "según se vaya avanzando en la resolución del proyecto", aseguró ayer Poblet.

En el interior del parque se conservarán restos arqueológicos de interés, que forman una ruta de continuidad. De hecho, el parque ha sido bautizado con el nombre de uno de estos elementos: la torre de En Dolsa, una de las típicas torres de vigilancia que se utilizaron del siglo XII al XVI como defensa ante las incursiones piratas. El proyecto de ordenación del parque supone la restauración de la torre, del siglo XVI, que disponía de ventanas góticas que ahora se recuperarán. Asimismo, el proyecto pretende intervenir en canteras (que se utilizaron en la construcción de edificios modernistas, como el hospital de Sant Pau en Barcelona) y, entre otras actuaciones, identificar casas de piedra seca utilizadas tradicionalmente por la payesía de la zona para resguardar el ganado o almacenar utensilios.

Tanto el alcalde como el consejero de Medio Ambiente hicieron hincapié en el hecho de que el nuevo pulmón se haya ubicado en un antiguo vertedero y que se sitúe en una zona muy cercana a una de las áreas turísticas por excelencia de la Costa Daurada. "El turismo que nos llega ya no se conforma únicamente con el sol y playa, sino que demanda más oferta cultural y de disfrute de espacios ambientales únicos", aseguró Poblet. Espadaler recordó que las encuestas turísticas señalan que el respeto del medio ambiente se puntúa con un siete, en una escala del 1 al 10, como motivación para la elección de destino. Espadaler recordó que en 2002 se han realizado 25 actuaciones para la clausura de vertederos incontrolados.