Málaga eliminó los depósitos que generaban tráfico de hidrocarburos
En marzo de 2000 Málaga acabó con el tráfico de petróleo, que suponía la entrada en su bahía de unos 80 buques al año, que descargaban unos 7,5 millones de toneladas de hidrocarburo.
Repsol construyó un nuevo oleoducto desde Cartagena hasta la refinería de Puertollano para sustituir el transporte que se realizaba desde Málaga y el último barco descargó petróleo en el puerto malagueño hace dos años y medio.
Desde entonces en Málaga no se cargan o descargan mercancías consideradas "peligrosas", pero sí algunas que podrían calificarse de "molestas". Por ejemplo, unas 100.000 toneladas al año de orujillo, un combustible ecológico que se exporta a Bélgica, Reino Unido y países nórdicos para ser utilizado en los sistemas de calefacción. También pueden ser contaminantes algunas de las 1,6 millones de toneladas de graneles sólidos que transitan por el puerto malagueño. Las actividades de carga o descarga de estas mercancías se hacen en el muelle más alejado de la ciudad y se suspenden las pocas veces al año en que hay fuertes vientos.
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