La Concepción acuerda que una multinacional la gestione durante los próximos 30 años

La gerencia de la Fundación Jiménez Díaz y la empresa Ibérica de Diagnóstico y Cirugía (IDC), de capital norteamericano, quieren gestionar juntas durante los próximos 30 años la clínica de la Concepción. Y así se lo han solicitado al Protectorado de Fundaciones, dependiente del Ministerio de Educación, que ha dado su visto bueno. Pero algunos patronos de la fundación, albaceas del espíritu fundacional de esta entidad sin ánimo de lucro, están en contra.

La gerencia de la Fundación Jiménez Díaz e IDC siguen adelante con sus intenciones de asociarse para gestionar el hospital de la Concepción y los 1.200 millones que la Comunidad tiene previsto aportar al centro en la próxima década. El último borrador de los estatutos de la Unión Temporal de Empresas (UTE) que ambos organismos preparan da la posición de dominio a IDC en el centro sanitario, mediante su filial Ibdycsa. Esta empresa podrá nombrar al gerente de la Concepción, tendrá voto de calidad en el Comité de Gerencia (máximo órgano de decisión) y se quedará con el 95% de los beneficios.

La UTE tiene una vida prevista en los estatutos de 10 años, el mismo periodo que dura el concierto que la Consejería de Sanidad y la clínica están negociando. Terminada esta primera etapa, sin embargo, ambas partes pueden renovar su asociación durante otras dos décadas.

Así lo suscribieron ambos en la autorización de la UTE que solicitaron el pasado mes de junio al Protectorado de Fundaciones, dependiente del Ministerio de Educación. El protectorado es el organismo que controla y regula el funcionamiento de las fundaciones en España.

La resolución del protectorado, firmada el pasado martes, da vía libre a la UTE, siempre que ésta destine "el patrimonio y rentas de la fundación a los fines fundacionales" y actúe "con criterios de imparcialidad y no discriminación en la determinación de sus beneficiarios".

Pero Fernando Martín Calderín, director médico de la Concepción y patrono de la fundación, considera que el acuerdo alcanzado entre IDC y la gerencia de la clínica no cumple los condicionantes impuestos por el protectorado. "El protectorado ha aprobado el principio de acuerdo alcanzado en junio. Pero ese acuerdo era muy diferente al actual. Los patronos tenemos la responsabilidad legal de velar por el cumplimiento de los principios fundacionales de la fundación y, según los estatutos de la UTE, no tendremos ningún poder para hacerlo. IDC tendrá el poder absoluto para gestionar la clínica. ¿Con qué criterios lo hará? ¿Con los principios fundacionales o con los intereses de la empresa norteamericana a la que pertenece? ¿Cuáles primarán si entran en conflicto?", declaró.

IDC y la Consejería de Sanidad han reiterado en los últimos meses que los intereses de la empresa privada IDC y los principios de una fundación sin ánimo de lucro son perfectamente compatibles.

El acuerdo para ceder la clínica a la multinacional encontró ayer el apoyo del comité de empresa, con mayoría de CC OO.

Antonio González, presidente del comité, declaró que su opción favorita es convertir el centro sanitario de la Concepción en un hospital público. "Es lo que queremos, pero si ningún partido quiere hacerlo e IDC se compromete saldar la deuda y garantizar los puestos de trabajo, nosotros no tenemos por qué oponernos a la operación", afirmó González.