_
_
_
_
Necrológica:NECROLÓGICAS
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Bob Berg, antiguo saxofonista de Miles Davis

El saxofonista tenor y soprano Robert Bob Berg falleció cerca de su domicilio en Nueva York el pasado jueves día 5 a los 51 años, a causa de un accidente de automóvil.

Nacido en Brooklyn, Nueva York, en 1951, Berg empezó a interesarse por el jazz al los 13 años a través de la influencia abrumadora en la época, John Coltrane, y muy especialmente en aquella faceta del maestro que enfatizaba las formas libres. Después de practicar a fondo esa variante, no tardó en admitir que se sentía hastiado de la eterna falta de estructura y manifestó su deseo de regresar sobre fórmulas de corte más ortodoxo. Su nueva etapa se inició junto a Jack McDuff, músico por entonces sumergido en una especie de burbujeante marmita de rhythm and blues. Cuando se sintió preparado para misiones más altas, Berg encontró el apoyo de Horace Silver y Cedar Walton (con quien se le pudo ver por primera vez en España), dos pianistas de envidiable reputación dentro del orbe del posbop. Sorprende que, en aquel momento, Berg repudiase la mezcla de jazz y rock que hacían con mayor o menor fortuna sus compañeros.

Su concepto de la música cambió por completo cuando recibió la llamada del mismísimo Miles Davis, cuyo consejero en materia de saxofonistas, David Liebman, le había hablado muy bien acerca de su sonido y versatilidad. Dos años junto a Miles (1984-1986) le curtieron lo suficiente para ofrecer su propia versión de la fusión, esta vez bajo la atenta mirada de Chick Corea, para cuyo sello grabó discos de valor desigual como Riddles (1994), coloreado con leves pinceladas étnicas, y Another standard (1996), riguroso ejercicio de disciplina en fórmula estrictamente acústica que pareció devolverle en la escuela del bebop. Este regreso a los orígenes permitió ver a un saxofonista bien dotado en el plano técnico y capaz de afrontar cualquier material de partida con envidiable aplomo. Quizá no fuera un primera línea y es muy posible que no se encontrase en el círculo elitista de músicos originales, pero siempre estuvo cerca de los mejores y ese privilegio terminó por convertirle en un saxofonista convincente y, sobre todo, sincero.

Bob Berg.
Bob Berg.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_