Los jugueteros vaticinan una buena campaña por el aumento del consumo

Los fabricantes de juguetes, que concentran su producción en Ibi, Castalla y Onil, afrontan con buenas expectativas la campaña de Navidad y Reyes. El inicio de esta campaña, en la que se contabilizan el 80% de las ventas del año, viene precedida por los aumentos en la facturación y exportaciones. El incremento del 9% en el consumo en el año 2001, que se situó en 844,5 millones de euros, ha hecho crecer la confianza del sector.

La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) considera que el gasto medio de juguetes en España empieza a acercarse al de los países de nuestro entorno. Aunque la media 192,14 euros por niño, aún dista de la de países como Reino Unido, Dinamarca o Francia. Salvador Miró, presidente de la AEFJ, considera el hecho que los padres asuman que los juguetes son un elemento indispensable en el desarrollo del niño, como "el gran reto del sector". Miró subraya la dificultad que supone hacer frente a esta situación "ya que supone cambiar un hábito de consumo muy arraigado en nuestra sociedad". Así las muñecas, los juegos y los denominados juguetes tradicionales fueron los más vendidos en 2001 en España.

En el exterior se vendieron juguetes españoles por valor de 427,29 millones de euros, lo que supone un aumento del 13% respecto al año anterior. Las exportaciones representan el 44% de la facturación total del sector que cuenta con empresas dedicadas exclusivamente al mercado internacional. Los principales destinos fueron países de la Unión Europea: Portugal, Francia, Alemania e Italia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, Grecia, Irlanda, Suecia, Austria y Finlandia, a donde se destina el 71% de las exportaciones. Estos países "exigen un alto nivel de calidad con un precio adecuado", señaló Miró.

Las importaciones descendieron un 11% en 2001 respecto al año anterior y se quedaron en 624,10 euros. La AEFJ ha puesto especial atención en el control de la entrada de juguetes procendentes de países en vías de desarrollo, que Miró califica como "competencia desleal" ya que no cumplen las normas de seguridad. Para combatir esta situación la AEFJ y la Federación Europea del Juguete con directivos de la Oficina para la Armonización del Mercado (OAMI) reclamaron a las autoridades un mayor control de las las importaciones.